Las autoridades sanitarias parecieron respirar con un alivio parecido al que sintió la sociedad tucumana en su conjunto durante el día de ayer. Y es que en las últimas horas se temió que el continuo crecimiento de casos de personas contagiadas con coronavirus fuera exponencial y trepara de una forma que se volviera incontrolable. De momento, sólo en Lastenia existe lo que denominan contagio por conglomerado.
En ese sentido, las alarmas se vienen encendido tanto en la ciudad de Las Talitas como en el departamento de Tafí Viejo. Y es que en estas localidades de la sección norte de nuestra provincia habitan la mayoría de los trabajadores de la panadería El Mundo que se contagiaron de COVID-19. Luego de mantener un contacto estrecho con un empleado de la fábrica panadera que tiene domicilio en la zona más afectada por la pandemia, es decir, Lastenia.
De hecho, pudo observarse en Villa Mariano Moreno, barrio que se encuentra en la entrada del municipio de Las Talitas, un despliegue policial parecido al que existía cuando estábamos en la fase 1 de la cuarentena. Y es que el objetivo es lograr como sea que se cumpla el distanciamiento social entre los habitantes de esta localidad con el fin de evitar que se produzcan más contagios y padecer lo que en estos momentos atraviesa Lastenia.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]No solo Las Talitas comenzó a implementar, de hecho, cuestiones propias de la fase 1. Ya en Simoca, ante la duda, se procedió a clausurar casi la totalidad de las entradas y salidas al municipio quedando la necesaria para que la Policía controlé quién entra y sale de esa localidad. Mientras que en Yerba Buena también se procede a aumentar los controles con tal de evitar que allí también aumenten las cifras de personas infectadas con el mortal virus.[/su_note]
Las autoridades sanitarias no sólo deberán estar pendientes de controlar la situación epidemiológica en suelo tucumano. También deberán estar atentas ante posibles hechos de violencia que ocasiona el miedo a esta enfermedad. En ese sentido, en horas de la tarde de ayer, un grupo de vecinos de Yerba Buena cortaron durante algunas horas el tránsito a la altura de la avenida Perón. Y es que tenían una demanda muy concreta para hacer escuchar a las autoridades.
Ante la sospecha de un caso sospechoso, pretendían que los vecinos que utilizan la avenida Perón para correr y ejercitarse, desistieran de hacerlo. Cabe recordar que, siempre y cuando se mantenga la distancia social, el ejercicio al aire libre no genera ningún tipo de peligro a la hora de los contagios. Esa es la razón por la cual la vuelta de los runners en Ciudad de Buenos Aires fue permitida, teniendo en cuenta la baja posibilidad de contagio.
Los funcionarios claman al pueblo tucumano que tengan conciencia del momento que atravesamos y que mantengan los cuidados necesarios para no tener que lamentar consecuencias terribles sobre el sistema sanitario local, pero también sobre la economía. Y es que una hipotética vuelta a la fase 1 de la cuarentena, implicaría el cierre de todo comercio no esencial, lo que sumiría a la economía en una recesión todavía más profunda.
