La llegada de la segunda ola de coronavirus se anticipó y encendió las alarmas de las autoridades sanitarias de todo el país. Durante el mes de marzo, la curva epidemiológica inició su ascenso sostenido y se confirmó la circulación de cepas extranjeras.
En los consultorios febriles hubo más consultas, aumentó el porcentaje de positividad en los testeos y subió la ocupación de camas en los centros asistenciales públicos y privados.
En Tucumán, las cifras demuestran claramente que la meseta epidemiológica quedó atrás. El relajamiento de las medidas preventivas, el aumento de las reuniones sociales y las múltiples fiestas clandestinas, tuvieron su efecto negativo en cuanto al nivel de contagios.
Desde el 22 de marzo hasta el 5 de abril se duplicó el promedio de la cantidad de casos de covid en nuestra provincia, pasando de 235 a más de 460. La preocupación se centra ahora en la ocupación de las camas de cuidados críticos, en la última quincena subió de 172 a 277 pacientes, es decir el incremento alcanzó el 61%. Además, el requerimiento de asistencia respiratoria se triplicó, hace dos semanas atrás solo 21 pacientes estaban con respirador y ahora son 71.
Ante este escenario, las autoridades gubernamentales y sanitarias piden a la población y a los responsables de las actividades habilitadas que cumplan los protocolos fijados.
