La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) elaboró un preocupante informe acerca de los femicidios ocurridos durante el año pasado. El documento da cuenta de que una mujer, una trans o una travesti fueron asesinadas cada 35 horas, por motivos de género. Y Tucumán ocupa un lugar en el triste podio de provincias con mayor tasa de este tipo de crímenes.
De acuerdo al informe del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, realizado por la Oficina de la Mujer (OM) de la CSJN, durante el año pasado se cometieron 251 femicidios. Entre ellos, 20 vinculados y cinco trans-travesticidios. De esos números el promedio de un crimen con motivos de género cada 35 horas.
Según el informe, la cifra implica una disminución de un 13%, respecto de 2020, año durante el cual primó el confinamiento debido a las medidas restrictivas para evitar la dispersión del coronavirus. Ese año se habían registrado 287 femicidios, entre los que se incluyen 36 vinculados y seis trans-travesticidios.
Este relevamiento, que se realiza desde 2015, toma como base las causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres, de mujeres trans y de travestis por razones de género. El documento aporta las cifras oficiales que se utilizan como referencia para la elaboración de políticas públicas.
Además de este informe oficial, existen estadísticas elaboradas por distintas organizaciones feministas que realizan relevamientos mensuales sobre femicidios y que obtienen la información básicamente a partir de publicaciones periodísticas.
Los 231 femicidios directos del año pasado implicaron que 245 personas quedaran huérfanas -182, niños o adolescentes-. El 62% -152 casos- de los asesinatos fueron cometidos por la pareja o por la ex pareja de la víctima.
En cuanto a la modalidad de los hechos, un 31% de las mujeres fueron asesinadas mediante el uso de armas blancas; un 25%, como consecuencia del uso de armas de fuego, mientras que un 24%, por medio de la fuerza física del agresor.
Por otro lado, la estadística de la CSJN destaca que 182 de los 231 femicidios directos se dieron en contexto de violencia doméstica; 20 casos tuvieron lugar en una situación de violencia sexual o de trata de personas, y tres casos sucedieron en un contexto de discriminación debido a la orientación sexual o a la identidad de género.
Dentro de las características principales de las 231 mujeres asesinadas, en lo que refiere al rango etario, 179 tenían entre 18 y 59 años; 32 tenían más de 60 años, mientras que 19 tenían menos de 17 años. Esto evidenció un promedio de edad de 37 años.
En lo que refiere a la interseccionalidad de las víctimas, 12 mujeres asesinadas por femicidio eran migrantes; siete se encontraban ejerciendo la prostitución; seis estaban embarazadas; cinco vivían en situación de calle, y cuatro eran mujeres con discapacidad.
Con relación a los hechos previos de violencia de género, al menos 42 víctimas directas de femicidio habían efectuado denuncias formales contra sus agresores, a la vez que en 81 vínculos se relevaron hechos previos de violencia que surgieron por otros medios a partir de la revisión de las causas judiciales, pero que no habían sido denunciados formalmente.
“En al menos 123 se presentaron hechos previos de violencia de género/doméstica entre la víctima y el sujeto activo de femicidio, esto es, en al menos 1 de cada 2 vínculos donde hubo un femicidio había antecedentes de violencia de género en el año 2021 en Argentina”, precisa el informe.
Respecto de la conducta de los femicidas tras cometer el crimen, 43 de ellos se suicidaron, y 18 intentaron hacerlo sin éxito. Solo 11 de los 240 femicidas tenían antecedentes psiquiátricos.
Otro dato que destaca el informe es que 25 de los imputados formaban parte de una fuerza de seguridad; de estos, 13 utilizaron sus armas reglamentarias para cometer el hecho.
El relevamiento precisa que el 69% de los 231 casos de femicidio directo (155 hechos) aún se encuentra en investigación; un 13% (28 casos) están en juicio, y un 3% (siete casos) ya tienen sentencia condenatoria. Un 15% de las causas (34 casos) fueron archivadas.
A nivel general, si se tiene en cuenta solo las cantidades en números absolutos, durante el año pasado un 32% de los femicidios directos (73 casos) ocurrieron en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, las provincias con mayor tasa de femicidios directos cada 100.000 mujeres fueron Chaco (2,43), Santiago del Estero (2,22) y Tucumán (2,07).
La tasa de víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres en la Argentina durante el año pasado alcanzó un 0,99%. Esto implica un leve descenso en comparación con los años previos: en 2017, 1,11; en 2018, 1,14; en 2019, 1,11; y en 2020, 1,09.
Para el informe se relevaron 241 causas judiciales, de las cuales en 225 se investigaban femicidios directos y en otras 16 únicamente femicidios vinculados.
