El vuelo de Alemania a España fue un completo caos cuando el primer oficial perdió el conocimiento y el capitán decidió ir al baño.
La ley de Murphy, creada por un ingeniero aeroespacial del mismo apellido, indica que “si algo puede salir mal, saldrá mal”, un principio que establece la tendencia de los eventos negativos a ocurrir en el momento menos indicado posible. Y una muestra de coincidencias desafortunadas fue el escenario que se vivió en el Airbus A321 de la aerolínea Lufthansa, cuando uno de los pilotos se descompensó y el otro conductor se encontraba en el baño.
El informe final del caótico vuelo de la aerolínea bandera alemana, Lufthansa, salió a la luz este jueves e indicó los detalles de los hechos desafortunados que se vivieron por 10 minutos dentro de la aeronave que emprendía viaje desde Frankfurt hasta Sevilla, España. Según señaló el documento, en febrero del 2024, el Airbus 321 permaneció sin piloto después de que el primer oficial perdiera el conocimiento mientras estaba solo en la cabina, según los investigadores.
Ocho minutos de coincidencia desafortunada
Según indicó el detalle de los acontecimientos, el vuelo sumó un total de 10 minutos sin capitán a falta de media hora para finalizar el viaje. Para ese momento el comandante salió de la cabina de mando para ir al baño. Este informó a los investigadores que el primer oficial parecía encontrarse en buen estado en ese momento. Mientras tanto, más de 200 personas iban a bordo del vuelo, que parecía funcionar sin problemas antes de cruzar la frontera española, indicó Business Insider.
Sin embargo, cuando el capitán regresó ocho minutos después, no pudo ingresar a la cabina. Este intentó introducir el código de acceso a la puerta de seguridad cinco veces. A la misma vez, un auxiliar de vuelo intentó contactar al copiloto por el intercomunicador.
Un desviación en busca de ayuda
Al no recibir respuesta, el capitán usó el código de acceso de emergencia. Antes de que se agotara el tiempo, el primer oficial logró recuperarse lo suficiente para abrir la puerta. El hombre de 38 años fue descrito como “pálido, sudando y moviéndose de manera extraña”, por lo que el capitán pidió ayuda.
La tripulación de cabina y un médico, que viajaba como pasajero, administraron los primeros auxilios, mientras el capitán se desviaba a Madrid, el aeropuerto más cercano. Al aterrizar, el primer oficial fue trasladado al hospital. Su “incapacitación repentina y severa” fue el resultado de un trastorno convulsivo causado por una condición neurológica, escribieron los investigadores en el informe del jueves.
Evaluaciones posteriores
El regulador de aviación español dijo que su condición era difícil de detectar y que solo aparecería en un examen médico si sus síntomas habían estado presentes en ese momento o habían ocurrido antes.
Los investigadores recomendaron que la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea informe a todas las aerolíneas sobre este incidente, para que puedan reevaluar los riesgos de que un piloto se quede solo en la cabina de vuelo. Lufthansa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
