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Un informe electoral alarma al Presidente y ahora quieren que se vote sin protocolos contra el Covid

Alberto Fernández recibió un análisis de las PASO de uno de sus consultores españoles. Cree que las medidas sanitarias de la cámara electoral alejaron votantes y que el combate a la inflación y la inseguridad serán claves.

acto de campaña, en almirante brown. foto maxi failla
Descacharreo

Faltan treinta y cuatro días para las elecciones legislativas generales del catorce de noviembre. El Frente de Todos (FdT), la coalición peronista que gobierna la Argentina, buscará dar vuelta el resultado de los comicios tomando como base la “derrota” a nivel nacional en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 12 de septiembre.

Es un objetivo de difícil cumplimiento. Comparados con los resultados de las PASO del 2019, elecciones presidenciales, el FdT perdió a nivel país 4,3 millones de votos. Si la comparación se hiciera con las PASO legislativas del 2017, el frente que tuvo a Cristina Fernández (sumándole los votos de varias provincias que obtuvo en ese entonces el ahora aliado K Frente Renovador de Sergio Massa) los votos perdidos son 2,6 millones. Son números que llegaron a la Residencia Presidencial de Olivos (RPO), la Casa Rosada y a los Kirchner: se trata solo de un resumen de un informe analítico más amplio realizado por un asesor externo del Gobierno que se ampliará en los próximos párrafos.

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El poder cambió su modo de hacer proselitismo.

Se verá con mayor nitidez en los próximos días.

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Esos porcentajes de votantes frustrados con el FdT son un cálculo que es también un sueño: los gobernadores del PJ e intendentes del peronismo bonaerense intentan trabajar para mejorar la diferencia de la derrota con Juntos por el Cambio o, ya en proyectos utópicos pero no por eso imposibles para soñar, al menos para creerse que hay chances de un triunfo en algunos distritos donde se perdió. Como Buenos Aires, por caso.

Todo puede pasar en la Argentina.

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Todo.

Conviene ir por partes.

El presidente, Alberto Fernández, es el nuevo líder de campaña K.

No se lo ve, pero allí va, caminando zonas del conurbano bonaerense sin aparecer en cámara, o solo cuando esas recorridas, “timbreos”, los llamaba Mauricio Macri, ya culminaron.

Visita barrios de imprevisto para sus vecinos, pensados de antemano, y escucha.

Críticas, escucha.

Así se lo confesó al Gabinete Nacional esta semana en una reunión que tuvo con sus ministros nacionales, según reconstruyeron fuentes al tanto de esa conversación entre decenas de testigos.

Palabras más, palabras menos, el Presidente resumió en dos los reclamos que más escucha. Los problemas de la sociedad con menores ingresos son casi innumerables. Son sectores de la opinión pública enojados con el Gobierno, pero receptivos. Al menos fuera del cuarto oscuro. ¡“Inflación y seguridad. Inflación y seguridad”, relató Fernández a su equipo los problemas que le repiten sus interlocutores cuando enumeran sus quejas.

“Las subas de precios y los robos”, eso me piden que solucionemos ya, insiste.

Él sabe que son dos temas que no podrán modificarse de modo perceptibles en solo el mes y cuatro días que restan para las elecciones.

Pero en su cabeza, de algún modo, esos dos conflictos empezaron a repiquetear.

¿La salida sorpresiva de Paula Español de la Secretaria de Comercio Interior, anunciada este sábado y cuyo reemplazante será el también dirigente K radicalizado Roberto Feletti puede tener que ver con esas plegarias aun no atendidas del todo de la que se repiquetean los bonaerenses con los que habla ahora cara a cara?

Sí y no, repiten fuentes de la jefatura compartida del Frente de Todos.

Fernández se hartó de ciertos manejos autónomos de Español, vinculada más a referenciarse en el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que en él, revelaron destacas fuentes del oficialismo. La última de estas “picardías” lo convenció por este desenlace anunciado ayer.

Español habría intentado frenar la apertura del cepo a las exportaciones de carne que el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca había acordado por parte de los referentes de los productores rurales. Una apertura a un cepo que no es total, pero que algo más de exportaciones permitirá para un sector castigado del campo.

Ni bien el Presidente supo de alguna picardía de Español que retrasó la medida decidió que saldría de su puesto, que sería recompensada con un cargo en el ministerio del Interior, de Eduardo De Pedro. Y cumplió además con el contrato no escrito K que indica que “el que saca no pone”: si él sacó a Español no elegiría a su sucesor. Fueron los Kirchner los que privilegiaron a Feletti. El Frente de Todos es así. Tómalo o déjalo.

El presidente y su vice siguen pasando un mal momento en su vínculo personal, pero además de haber almorzado el martes en la RPO, intercambiaron chats durante dos días después de ese encuentro, el primero tras las peleas públicas por la derrota K en las PASO y los forzados cambios de Gabinete que sobresaltaron al país los días que siguieron al fracaso electoral del peronismo.

Sobre eso mismo sigue girando la coalición de Gobierno. La derrota en las PASO. Es un tema pasado pero para nada terminado. El Presidente sigue ahora los lineamientos de quien fue elegido como “director” de la campaña, el especialista catalán Antoni-Gutiérrez Rubí. Él tuvo la idea de que Fernández se acercase a los votantes en su micro-proselitismo de barrio. Y cambió el slogan del FdT. “La vida que queremos”, fue. Esa promesa casi existencial más que política se resume ahora en un sola palabra que se repetirá de aquí a las elecciones generales del 14 de noviembre: “Sí”.

¿Sí a qué?

A todo lo bueno que podrían prometer los candidatos en campaña.

Aunque con alusiones puntuales a libertades perdidas en cuarentena. “Sí a las escapadas”, dice uno de los protagonistas de un spots que ya circula viralizado.

“Sí a volver a las canchas”, se emociona otro de los actores.

El resto de los “sí” son respuestas a preguntas sobre beneficios económicos, soluciones a conflictos de género o de libertades individuales.

Mientras tanto, la coalición de gobierno anuncia medidas económicas casi todos los días para intentar recuperar al electorado perdido.

En ese contexto se amplía la capacidad de no asombro de una sociedad apática para expandir un clientelismo pornográfico en todo el país.

Además de Antoni Rubi, otro español experto en encuestas de opinión pública y análisis electoral, el economista Alfredo Serrano Mancilla, difundió esta semana un informe que llegó a lo más influyente del poder K.

Serrano Mancilla, según admitió el Presidente en conversaciones informales, es un pensador que él siempre tiene en cuenta.

Trabajó en fundación del partido español Podemos, junto a Nicolás Maduro, Evo Morales y Rafael Correa, entre otros. Además de los Kirchner.

El análisis de Serrano Mancilla, titular del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), es elocuente.

En su informe detalló que, según su opinión basadas en datos, existen varias causas respecto a la pérdida de votantes del FdT respecto a otras elecciones.

Como ya se explicó al inicio de este artículo, el FdT perdió 2,6 millones de votos respecto a la comparación con las PASO del 2017. Un número que asciende a 4,3 millones si se lo analiza con las PASO del 2019.

Según el informe de Serrano Mansilla, este resultado se debe, primero, a un cálculo que podría revertirse: “El incremento de la gente que no fue a votar (3,6 millones). A pesar de la obligatoriedad del voto en Argentina, esta es la primera vez que, desde el retorno de la democracia, la participación ha estado por debajo de 70 %”, escribió.

Más adelante considera como trascendente que el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) subió 250 mil votos respecto a otras elecciones. Disputas de electorados similares con los K.

Un dato que llama la atención. ¿Cuál es el municipio bonaerense donde el FdT perdió la mayor cantidad de votos respecto a otras elecciones. “La Matanza (198.960).

Serrano Mancilla intenta dilucidar si el voto de la sociedad con menores recursos, se supone que afín al peronismo, cambió su predilección partidaria en las últimas PASO o se trata de un buen número de electores que el aparato político de los gobernadores e intendentes podría movilizar a sufragar en las generales de noviembre.

El trabajo de Serrano Mansilla tomó de prueba a 100 mesas de escuelas de lugares “muy pobres del país”.

En esas mismas mesas, el FdT solía ganar en el 86 por ciento de ellas. En las PASO venció solo en el 51 por ciento.

¿Se puede afirmar que hay un voto en los suburbios que el PJ puede recuperar? “Seguramente subyacen razones de índole económica que explican en gran medida su forma de votar. Es indudable que esta es la población que peor la pasó en estos años. Y aunque la gestión de Macri unida a la pandemia son un combo explicativo de lo que les pasa, esto no es incompatible con exigir al actual Gobierno que esté a su lado, que les cuide, que les proteja, que haga todo lo que pueda y más para que su día a día mejore poco a poco”, analizó Serrano Mancilla.

Algo de eso está haciendo el Presidente en sus cara a cara con los vecinos bonaerenses.

A la vez, los jefes territoriales del PJ ya afirman que en noviembre se votará distinto a como se hizo en las PASO. “Para nosotros la pandemia se terminó”, le afirmó a Clarín uno de los intendentes más poderosos del conurbano bonaerense, en coincidencia con funcionarios de confianza total de Fernández.

¿Qué significa esto?

Que el peronismo intentará que se sufrague más rápido, relajando los protocolos anti Covid que impuso la Cámara Nacional Electoral y que, según ellos, les jugaron en contra, por ejemplo, porque la elección se ralentizó.

“Se terminó, votamos como votamos siempre”, agregó otro experto peronismo en movilizar a los votantes a las escuelas.

El dilema es que tal vez esos votantes vayan a votar como les pedirán los jefes políticos de su barrio. Pero adentro del cuarto oscuro harán lo que quieran. Elegir a sus representantes, solos en esos sitios, acompañados por su alma y su experiencia. Democracia.

El tiempo dirá.

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