El senador José Alperovich recibió la segunda citación a una audiencia oral y pública en 45 días. Este nuevo acto fue dispuesto por el mismo vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, Enrique Pedicone, que el 14 de enero había ordenado que Facundo Maggio, juez N°2, investigue la denuncia de supuesto abuso sexual articulada contra el ex gobernador hasta tanto la Corte Suprema de Justicia de la Nación zanje el conflicto de competencia existente con los Tribunales porteños. Las partes volverán a la sala mañana a las 9 para definir el rumbo de la querella que presentó Alperovich contra el edil capitalino David Mizrahi, el diputado nacional Carlos Cisneros y el letrado Gustavo Morales, quienes, según el ex mandatario, habrían organizado la causa de la violación “para arruinarlo”.
El ex gobernador no está obligado a asistir a los Tribunales: basta con que lo haga alguno de sus codefensores, Ariel Sosa, Mariano Cúneo Libarona y Augusto Garrido. Alperovich faltó a la cita judicial de enero, pese a que también estaba en juego un recurso de apelación que él había presentado. Su denunciante sí acudió a la audiencia: ingresó por los accesos reservados para los jueces y siguió el procedimiento desde la cabina de los equipos de videograbación. En la Cámara de Apelaciones informaron ayer que, al igual que en esa primera ocasión, invitaron a la sobrina del senador; a su abogado Ricardo Santoro y a su vocera Milagro Mariona. Alejandro Noguera fue notificado en representación del Ministerio Público Fiscal (la vez anterior acudió en su lugar el fiscal de feria, Carlos Sale). Como aún no son parte en la querella, los funcionarios oficialistas Mizrahi y Cisneros, y el letrado Morales podrán, si lo desean, participar en el acto con la calidad de público.
Pedicone se propone revisar este viernes la decisión de Maggio que envía a Alperovich a presentar la denuncia del supuesto plan criminal por la mesa de entrada de la Justicia penal, para que allí la redirijan a una fiscalía que a su turno ha de determinar el juzgado competente. Con el convencimiento de que los hechos guardan “una relación íntima”, el senador sostiene que el mismo juez N°2 a cargo de la causa del hipotético abuso sexual con acceso carnal debe controlar la acusación que articuló contra Mizrahi, Cisneros y Morales, a quienes atribuyó la “instrumentalización” de su sobrina y ex colaboradora. Morales demandó ayer a Alperovich por calumnias e injurias (se informa por separado)
“Resulta inadmisible que quien es acusado coetáneamente actúe como acusador pues las imputaciones recíprocas originan incompatibilidad de roles”, manifestó Maggio el 3 de febrero. El titular del Juzgado de Instrucción en lo Penal N°2 dijo que, ante la pretensión de quien tiene la calidad de imputado de ser considerado querellante en un suceso criminal que es materia de investigación u otro conexo, debe prevalecer el interés social de preservar el proceso libre de interferencias que puedan impedir su desarrollo normal.
En forma previa a la convocatoria a la segunda audiencia, Noguera dictaminó que la Cámara debía abrir el recurso de apelación deducido por Alperovich respecto de la resolución de Maggio. El fiscal argumentó que había que privilegiar los derechos al acceso a la justicia, a la tutela judicial efectiva y a la doble instancia que asisten al senador. La decisión que Pedicone tome sobre la radicación de la querella tiene en vilo a los Tribunales no sólo por las autoridades involucradas sino también por las medidas de prueba que propuso Alperovich, quien ofreció 52 testigos, entre ellos 40 candidatos de su marca electoral de 2019, Hacemos Tucumán.
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>> LA VOZ DE LA DENUNCIANTE
“El tiempo ni las decisiones que tomamos para sanar pueden ser cuestionables”
La sobrina y ex colaboradora de José Alperovich que en noviembre lo denunció por la supuesta comisión del delito de violación reprochó, por medio de un comunicado, el intento de “culpabilizar a las víctimas de la violencia sexual”. “Cada quien transita esta situación como puede, cuando puede, hasta donde puede… Por eso ni el tiempo ni las decisiones que tomamos para sanar pueden ser cuestionables”, dice el texto difundido ayer luego de que trascendiera la versión de Alperovich de que la joven habría sido usada por sus enemigos “para destruirlo”.
