Sofía Di Gianni, quien fuera una de las implicadas en el homicidio de Chacabuco 59 (fue sobreseída), quedó imputada por haber estafado a un local de ropa causándole un perjuicio económico de más de $1 millón. La joven estará 30 días bajo arresto domiciliario.
Según explicó el auxiliar de fiscal Rodrigo Gustavo Bilbao, Di Gianni era clienta hace aproximadamente seis años del local comercial, ubicado en la calle Salta al 200, hasta que el pasado jueves 26 de septiembre se presentó en el negocio al mediodía y realizó una compra valuada en $316.000, aproximadamente. La joven, que en sus transacciones anteriores acostumbraba a pagar en efectivo, esta vez solicitó hacer abonar mediante transferencia bancaria. “En ese momento la dueña del local se encontraba regresando de un viaje a México por lo que estaba atendiendo la encargada. Ella, teniendo en cuenta la relación de confianza de cliente habitual le permitió que pagara a través de una transferencia, pero le puso como única condición que retirara la mercadería una vez que impactara el pago en la cuenta bancaria”, dijo Bilbao.
La joven se retiró del lugar y a las 16 envió una captura de pantalla de un comprobante de transferencia bancaria que habría sido realizada con la billetera virtual de Mercado Pago en la cual figuraba el monto de $320.000, es decir $4.000 al monto de la mercadería para que la enviaran a un domicilio en la que estaría esperando un hombre.
Esa misma tarde se presentó nuevamente al negocio y realizó una nueva compra, valuada en $832.000 y dijo que también la pagaría mediante transferencia bancaria. En ese momento no estaba atendiendo la encargada del local sino una empleada, quien le manifestó que no podía venderle porque necesitaba la autorización de la encargada. Di Gianni le habría ofrecido hacer la transferencia en ese momento y ambas aceptaron. “Lo que dijeron ellas es que Di Gianni mostró la transferencia y que incluso realizó el sonido que suelen hacer las billeteras virtuales cuando se realiza la transacción, por lo que le entregaron la mercadería correspondiente”, indicó el representante del Ministerio Público Fiscal.
Al constatar con la dueña del local que ninguno de los pagos había impactado en su cuenta bancaria, la encargada citó a la imputada y alertó a la policía. “Al analizar los comprobantes notaron que el número de DNI y CUIL comenzaba en seis millones y ella es una persona joven. Cuando le pidieron que muestre el PDF de las transacciones se excusó diciendo que no tenía ni internet ni batería en el celular”.
Los policías observaron la situación por lo que la demoraron por la presunta comisión del delito de estafa en dos oportunidades e informaron a la Fiscalía de Cibercriminalidad I, que estaba siendo subrogada por Carlos Saltor, quien dispuso su aprehensión. La joven fue imputada como autora del delito estafa en concurso real y sometida a 30 días de arresto domiciliario. “Desde la UFI analizamos no solicitar la preventiva ya que tiene arraigo y porque es una causa penal que está transitando, ya que fue sobreseída de la investigación por el homicidio de Gabriela Picciuto”, argumentó Bilbao.