Lo que debía ser un recuerdo feliz se transformó en una noche de terror para una familia tucumana. Jennifer Micaela Cano y Gabriel Antonio Galván vivieron momentos de extrema angustia al ser víctimas de un violento asalto en la madrugada de este lunes, mientras regresaban en moto del cumpleaños de su hija de 8 años.
El hecho ocurrió cuando retornaban de Alto El Puesto camino a Graneros, alrededor de las 2 de la madrugada, y dejó al descubierto, una vez más, la problemática de la inseguridad y la falta de infraestructura en la zona, así como la deficiente respuesta policial.
Según relató Jennifer, al pasar por el badén que cruza el río, observaron un auto sospechoso. La situación se tornó aún más preocupante al llegar al basural, donde una persona los alumbraba con una linterna.
Presintiendo el peligro, intentaron regresar, pero la bujía de la moto se mojó al intentar cruzar nuevamente el badén, que llevaba mucha agua. Este hecho, según denuncian, pone en evidencia la necesidad urgente de un puente en el lugar, un reclamo histórico de los vecinos.
En ese momento, los delincuentes los interceptaron. Efectuaron un disparo para obligarlos a detenerse y, bajo amenaza de muerte, les robaron sus celulares, dinero en efectivo y la moto. Jennifer denunció que uno de los asaltantes la tocó en sus partes íntimas mientras le exigía que entregara sus pertenencias.
Aterrados, la pareja corrió a pedir ayuda a un joven que cuidaba una propiedad cercana al badén. El chico llamó a la policía en reiteradas ocasiones, pero nadie atendió. Recién en la octava llamada lograron comunicarse.
Cuando finalmente llegó el móvil policial, Jennifer, aún conmocionada, reclamó por la demora en la atención. Según su testimonio, el oficial la increpó con frases como «no te hagas la canchera» y «baja el tonito».
«Sé que estuve mal, pero estaba asustada», se lamentó Jennifer, quien también denunció que el comisario la trató de mala manera cuando fueron a radicar la denuncia. A esto se suma la falta de cámaras de seguridad en funcionamiento en la zona, lo que dificulta la investigación.
Jennifer y Gabriel son trabajadores rurales, dedicados al cultivo de tabaco. El robo de la moto representa un duro golpe para la economía familiar, ya que es su medio de transporte para ir a trabajar. «Nos robaron todo, estábamos volviendo de festejar el cumpleaños de nuestra hija y tuvimos que pasar por esta situación horrible», expresó con angustia.