Andrea Silvana Paz, es la madre de Franco Gastón Nóblega, quien murió asesinado de nueve balazos el 10 de enero de este año, en una acera de Las Talitas, donde estaba con amigos cuando fue sorprendido por el asesino que ahora está prófugo.
La mujer acudió a las autoridades del centro de alojamiento de menores en conflicto con la ley en cuanto se enteró de la fuga, que fue denunciada el 30 de abril, pero recién trascendió cuando ella comenzó a pedir seguridad porque teme que el criminal quiera vengarse.
El escape se produjo cuando los internos participaban de una actividad socioeducativa, ocasión que el doble homicida aprovechó sin problemas, ya que sólo necesitó acercar una silla al muro perimetral y valerse de una viga para saltar al exterior.
La facilidad con la que se escapó llevó a que se sospechara de los custodios del lugar, llegando hasta la detención de uno de ellos, ya que se cree que familiares lo habrían estado esperando afuera como parte de una fuga planeada en colaboración con quienes debía impedirla.
La sospecha de la madre de la segunda víctima del peligroso sujeto es que, como está a punto de alcanzar la mayoría de edad, lo que implicaría su traslado a una seccional, arregló el escape y ahora, de nuevo libre en las calles, buscaría vengarse de quienes lo acusan.