Un joven muerto y otros dos heridos fue el saldo que dejó un nuevo enfrentamiento entre bandas dedicadas al narcomenudeo que luchan por el dominio de las calles de Villa 9 de Julio.
Esta vez el escenario fue la calle Wilde al 400, en el barrio San Roque, un laberinto de estrechos pasajes ubicado en la zona norte de lo que en pocos años se convirtió en el sector más peligroso de la ciudad.
Hasta allí fueron “Caco” y “Manzanita” en busca de Gonzalo Exequiel Figueroa aquien “apuraron” para que entregara una fuerte suma de dinero, pero a la negativa se sumó la intervención de un familiar del dueño de casa, quien les tomó una foto y amenazó con llamar a la Policía.
Los emisarios se fueron pero prometieron volver para ajustar cuentas, y cumplieron unas horas más tarde, alrededor de las 4 del martes, pero cuando aparecieron con refuerzos, se dieron conque los estaban esperando, y se desató el infierno.
El tiroteo, según el testimonio de los vecinos, duró varios minutos. Los estruendos y los gritos despertaron a todo el barrio pero nadie se animó a salir a ver que pasaba hasta que se acalló el traqueteo de las armas.
Recién entonces vieron que Gonzalo había llevado la peor parte y agonizaba tirado en el asfalto, mientras su hermano Julio Abel Figueroa acusaba un disparo en el estómago y Cristian Alejandro Mansilla, exhibía una herida en un pie.
Todos fueron derivados de urgencia al hospital Centro de Salud donde el primero murió a poco de ingresar, mientras efectivos de la División Homicidios de la Policía recorrían las calles de Villa 9 de Julio para tratar de dar con los asesinos.
Los investigadores, comandados por Carlos Sale, saben que va a ser difícil hallar testigos dispuestos a hablar. Los vecinos que vieron a su barrio convertirse en un campo de batalla entre bandas narco saben que ahí más que en cualquier otro lugar, el silencio es salud.