Boleto Gratuito

Un país sin seguridad, un país de sacapresos

En esto convirtió el kirchnerismo la Argentina. ¿ Cuando empezarán a proteger a los decentes y castigar a los delincuentes?

eugenio zaffaroni aníbal fernández
Descacharreo

La alarmante inseguridad que estamos sufriendo los argentinos no es un fenómeno natural. No es una tormenta. No cae del cielo, ni surge de un virus que no conocemos. Los crímenes brutales y los robos cotidianos no nacieron de un repollo. Son una construcción del hombre o, mejor dicho, son una destrucción del hombre. Por inútiles, vagos, cómplices o por simpatías ideológicas con los delincuentes, el Estado es culpable de estas atrocidades.

Pero también es responsable de no combatirlas como corresponde. Los dirigentes, todavía creen en ese dogma apolillado de que el delito es producto de la explotación de la sociedad capitalista y que el ladrón o el asesino son víctimas y por eso los protegen y si caen presos, los liberan lo más rápido posible. A eso, estos caraduras le llaman, derechos humanos. A las víctimas, ni justicia.

Boleto

Ese es el marco cultural y social donde todos estos marcianos se arrodillan ante el altar de Eugenio Zaffaroni que tiñó con sus teorías gran parte del pensamiento de abogados, fiscales y jueces. Así nos va. Nos va a costar años volver a la racionalidad punitiva, a los premios y los castigos. Ahí están los responsables de resolver el tema. Son los culpables de que este drama cotidiano sea colosal.

liberación de presos 1

Aníbal Fernández confesó ayer a la mañana que “las fuerzas de seguridad no dan abasto para estar en todos lados” y le pidió a la justicia que “colabore un poquito”. Es de un alto nivel de hipocresía y negación de la realidad. ¿Qué partido político hizo más para que la justicia premie a los delincuentes y castigue doblemente a las víctimas? ¿Conoce Aníbal a Zaffaroni, a Horacio Pietragalla, o al juez Víctor Violini? ¿Sabe en qué espacio político militan?

Negocios

A lo mejor quiere que se le haga un dibujito o en esto también piensa que hay una sensación de inseguridad. ¿No tiene nada que ver el cristinismo extremo y dogmático en que una parte de la justicia se haya convertido en una liberadora serial y a la velocidad de la luz de todo tipo de delincuentes? Y sumados a los delincuentes y corruptos que están en el gobierno y a los que son cómplices de los que están en el gobierno kirchnerista.

El presidente Alberto Fernández justificó plenamente la suelta de casi 5 mil presos al comienzo de la pandemia. Fue una locura que no se multiplicó más gracias al freno que le puso la sociedad movilizada y caceroleando. Y es que el kirchnerismo asocia todo el tiempo a la policía o a la gendarmería con la dictadura y la represión en una inflamación ideológica de un simplismo infantil y peligroso.

Banner Tucumán Despierta
Banner Tucumán Despierta

En ese marco, hubo un sector de la policía bonaerense que amenazó con un paro por los sueldos de miseria que cobran. Decían que había plata para regalarle el viaje de egresados a 220 mil estudiantes, incluso de colegios privados, y no había para aumentar a la policía que se juega la vida todos los días para mantener la paz, la tranquilidad y la seguridad. En la desesperación, en forma improvisada y a los ponchazos, Kicillof anunció un incremento salarial del 11%.

liberación de presos 3

La realidad es que han crecido muy fuerte la cantidad y la ferocidad de los delitos. Y como si esto fuera poco, no comprenden que los más afectados son los sectores más humildes de la sociedad a los que dicen defender. Estos delirantes dicen que el tema de la inseguridad es una bandera de los ricos y de la derecha. Todos los días las madres de la pobreza sufren al ver como a sus hijos les roban la mochila, las zapatillas, les cobran peaje o los suman al narco menudeo.

La seguridad democrática es un derecho humano. Vivir, trabajar y estudiar en paz y tranquilidad con nuestras familias y defender la vida, es un reclamo justo, democrático y republicano. Para “vivir sin miedo y no convivir con el miedo”. El miedo es el peor veneno de una sociedad y de un individuo. Siempre el pánico nos saca lo peor de nosotros. Hay que proteger a los decentes y castigar a los delincuentes. Dentro de la ley, todo. Fuera de la ley, nada.

Dejanos tu Comentario