Un procurador denunció en La Banda, Santiago del Estero, “amenazas de muerte” y las atribuyó a recientes denuncias suyas “en contra de integrantes de una banda criminal que se dedicaría al robo y venta de automóviles con documentación apócrifa en Santiago del Estero y provincias vecinas”.
La presentación del denunciante ingresó por Mesa de Entradas Virtual y pasaría a órbitas del fiscal Pablo Moya, quien citaría al procurador para la ratificación de la presentación antes del jueves o viernes.
El denunciante reveló que su estudio, que integra su esposa abogada, asumió a principios de este mes la representación de una de las personas estafadas con la venta de un vehículo con pedido de secuestro por robo en Córdoba. “Fue vendido a nuestro representado en una maniobra fraudulenta que involucraría la falsificación de firmas de varios escribanos…”, subrayó el procurador, quien prefirió la reserva de su identidad.
Ahondó que encomendado el trabajo, formalizó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal por la estafa: toda la documentación, incluido nombres, eran falsos, aseguró.
Una vez identificados cada uno de los involucrados en la venta, entrega y cobro de cuotas (incluidos abogados del foro local), el procurador señaló que comenzó a recibir amenazas de muerte para que su cliente desista de denunciar y/o investigar.
Profundizó: “Hoy tengo cinco víctimas con el mismo modus operandi, que incluye a damnificados en el interior de la provincia, Chaco, Catamarca y Tucumán”, afirmó.
Según la denuncia, el rostro visible de la defraudación con autos sería un llamado “contador”. La misma persona fue denunciada días atrás por un profesor, quien lo acusó de estafarlo en una operación reciente.
El profesor le entregó un Citroën valuado en $ 3.000.000. El vendedor le dio a cambio un Volkswagen por $ 5.000.000. La diferencia fue pactada en cuotas de $ 20.000.
Mientras el flamante “dueño” iba pagando $ 600.000, la policía lo detuvo en la calle y le incautó el coche por un pedido de secuestro de Tucumán.
Para el denunciante, detrás de las operaciones habría una estructura bien aceitada y puntualmente instó al fiscal a investigarlo todo. Sostuvo que la larga cadena de favores ilegales tiene nombres y apellidos reticentes en ser expuestos.
El procurador manifestó en la víspera que fue amenazado a su celular y a través de las redes sociales. “Te vamos a hacer p…”, ya vas a ver”… “Dejá de hacerte el investigador y no andes preguntando lo que no te importa hdp”, habría sido uno de los mensajes anónimos.
“Vamos a pagar a los tucumanos que van a entrar y te harán boleta manga de p…”,fue otra advertencia. “Cerrá el c… porque no sabes con quiénes te estás metiendo”, dejaron en claro en otra amenaza que ahora será remitida al fiscal Moya, señaló.
“Parece que no entiendes hdp. Con las palabras no funcionas. Habrá que dejarte en claro que con nosotros no se juega”, sería otro de los mensajes de idéntico tenor intimidatorio.
Anzuelo, Facebook o estados de Whatsapp
Según la maniobra, todos los involucrados en la banda operarían en bloque. Unos captarían y el anzuelo preferido serían las redes sociales, o celulares en estados de Whatsapp.
Los blancos preferidos serían aquellos que cuentan con autos para amortizar la operación, casi siempre en regla y con 08 listos para transferir. Consumado el negocio, el vehículo de la incauta víctima suele ser negociado y cuando el ardid sale a la luz, el coche en regla ya es historia.
Así, las víctimas perdieron su coche, la inversión paralela en pesos y el auto adquirido desconociéndose lo oscuro de su origen.