Desde hace tiempo hay una suerte de guerra fría entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el líder de la Cámpora y titular del PJ de PBA, Máximo Kirchner. De alguna manera, la pelea es por la herencia de la conducción del peronismo y el recambio generacional que exige.
Pese a las rispideces, en público no hubo mayores cuestionamientos más allá de alguna indirecta. Pero el último sábado hubo una ausencia que valió más que mil palabras. Máximo no asistió al plenario de la militancia que se llevó adelante en Florencio Varela, pese a haber asegurado días atrás que no había tal interna con el gobernador.
En efecto, desde la facción de Varela de La Cámpora salieron al cruce del hijo de la exvicepresidenta. “Expresamos nuestro apoyo incondicional al compañero Gobernador”, remarcaron. Y fueron por más: “Nos resulta inentendible por qué la dirigencia de nuestra organización (nacionales, provinciales, seccionales, ministros, intendentes, legisladores y demás compañeros con responsabilidades institucionales) no asistieron ni convocaron al plenario dela militancia”.
“Es muy difícil imaginar la organización y el crecimiento de nuestra militancia cuando solo recibimos órdenes vía WhatsApp”, aseguraron desde el distrito del conurbano. “Hace años que dejaron de existir los ámbitos de discusión política a nivel seccional, provincial y nacional que le permitan a la militancia construirlas definiciones que hoy se toman y de las cuales no somos parte”, reclamaron.
“¿Por qué el maltrato, destrato, persecución y disciplinamiento hacia la militancia de la organización? ¿A quién beneficia esto? ¿Cuál es el problema con el Gobernador Axel Kicillof?”, se preguntaron. Un día antes, se habían manifestado en el mismo sentido desde La Cámpora San Isidro.
“En momentos donde no debe haber espacio para la especulación, nos llama mucho la atención que tanto dirigentes nacionales como provinciales, compañeros y compañeras de La Cámpora que tienen altas responsabilidades institucionales, no hayan concurrido al Plenario de la Militancia que se realizó el pasado sábado en Florencio Varela”, indicaron
Desde la seccional de San Isidro hicieron lo propio los referentes locales camporistas: “No hay lugar para discusiones estériles dentro de nuestro movimiento y mucho menos para adoptar visiones individuales por sobre las del colectivo”.
“El sábado nos encontramos junto a más de 30 mil compañeros en Florencio Varela, convocados por nuestro gobernador. Nos sigue llamando la atención que nadie de la cúpula de La Cámpora participó de este encuentro. ¿Cuál es el mensaje que le quieren dar a la militancia?”, cuestionaron. Y sentenciaron: “No hay lugar para conjeturas, no apoyar a Axel Kicillof es un salto al vacío”.
Los escuderos de Kicillof
El Gobernador no se mete en la interna, pero tiene en su equipo quienes sí lo hacen. “Se propuso el 17 de noviembre, lo veo muy lejos, como otra era geológica diría”, planteó a Radio del Plata el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque sobre las elecciones en el PJ bonaerense.
“Los problemas de la argentina son ya, tenemos que ver como frenamos la ley ómnibus”, remarcó el funcionario. Y envió un mensaje a Máximo Kirchner: “El ordenamiento tiene que pasar por la racionalidad y la madurez de quienes tienen responsabilidades dirigenciales”.
“La interna es una pérdida de tiempo. Sabemos que hay compañeros disgustados, pero nunca va a salir de Axel algo de ese tipo”, apuntaron a este medio desde el entorno de Kicillof. “La necesidad de la gente nos pone en otro plano”, indicaron desde las filas del gobierno provincial “pese a entender las diferencias de los compañeros”.
Y otro guiño al kirchnerismo duro: “El discurso de Cristina de Quilmes fue en sintonía con lo que plantea Axel”. Y sentenciaron: “Dentro del espacio todo. Hay libertad para plantear cosas, pero no lo van a encontrar en la interna”.