Un hecho casi cinematográfico ocurrió en Yerba Buena cuando un conductor decidió fugarse con un cepo colocado por personal de Tránsito en su vehículo, que se encontraba estacionado en un cordón amarillo. Lejos de acatar la infracción, el automovilista optó por remover el dispositivo por su cuenta y escapar, llevándolo incrustado en el capot.
“Este señor se llevó el cepo hace más de dos meses. Cruzó hacia la capital y desapareció”, explicó Ileana Dulout, secretaria de Seguridad de Yerba Buena, en diálogo con “Buen Día”. La situación fue detectada gracias al sistema de lectoras de patentes inteligentes, que emite alertas automáticas cuando un vehículo con antecedentes vuelve a ingresar al municipio.
“Cuando se generan infracciones aberrantes como esta, se cargan los datos del auto en nuestro centro de monitoreo. Al volver a pasar por nuestras cámaras, se activó una alarma y se montó un operativo cerrojo. En pocos minutos, el auto fue demorado y secuestrado”, detalló Dulout.
El infractor, según informó la funcionaria, argumentó que había comprado el vehículo recientemente y desconocía la existencia del cepo. “Negó ser el autor del hecho, pero sí tenía el cepo para devolverlo. Es como si hubiera comprado el auto y le hubiesen dejado el cepo de regalo”, ironizó la secretaria.
Dulout fue enfática respecto al objetivo del sistema de control vial: “El cumplimiento de las normas no solo genera orden, también salva vidas”. Según explicó, en Yerba Buena se ha trabajado en la reducción de velocidad y la concientización sobre las reglas de tránsito, especialmente en una ciudad con creciente afluencia de visitantes.
“Nos encanta recibir gente, pero exigimos que se cumplan las normas. Las cámaras no están solo para sancionar, sino para cuidar a todos. No podemos permitir que este tipo de conductas se normalicen. Es como cruzar un semáforo en rojo: se pone en riesgo a todos”, afirmó.
captura de video
Además, la secretaria remarcó que la seguridad vial es parte de una política integral que incluye prevención, educación y, cuando es necesario, sanción. “Nadie quiere castigar por castigar. Pero cuando no hay otra opción, hay que actuar. Hemos bajado considerablemente los casos de alcoholemia, no porque entiendan el riesgo, sino porque saben que la multa y la retención de la licencia son severas”.
En cuanto a la seguridad en general, Dulout destacó la labor articulada con la Policía y el Ministerio Público Fiscal, con herramientas como el programa Ojos en Alerta y patrullajes permanentes. “La seguridad en Yerba Buena la construimos entre todos, con vecinos que colaboran, que denuncian y que comparten sus cámaras”.
Finalmente, la funcionaria dijo que se realizan controles de motos todos los días, aunque muchos no sean visibles. “Los controles son móviles, por toda la ciudad. Apuntamos a frenar las infracciones más peligrosas, como pasar en rojo o circular sin casco”.