Si el sistema de control epidemiológico en la Argentina continuara siendo el mismo que hace cuatro meses atrás, habría nueve provincias que tendrían su semáforo en amarillo y serían consideradas con “riesgo epidemiológico por Covid-19”. Los contagios en tan solo dos semanas en esas jurisdicciones crecieron más de un 20%.
Los ministerios de salud nacional y locales siguen monitoreando el paso de la pandemia en las diferentes jurisdicciones, pero no está a la vista sumar restricciones. Se monitorea ahora más de cerca el número de internados en terapia intensiva, que se mantiene relativamente estable y bajo, gracias a la campaña de vacunación, y es ese dato el que se tiene en cuenta para decidir más restricciones.
Provincias con mayor aumento de casos:
- Chubut: 237,1%
- Tierra del Fuego 216,7%
- Tucumán: 71,9%
- Córdoba: 48,8%
- Mendoza: 46%
- Neuquén: 43,7%
- Catamarca: 29,7%
- Jujuy: 23,2%
- Provincia de Buenos Aires: 21,2%
Cómo se medía antes y ahora
El semáforo, en una primera instancia, tenía en cuenta dos variables:
- Por un lado la razón: cuando el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos es superior a 1,20 (es decir, que los casos aumenten un 20% de una quincena a la otra).
- Por otro, la incidencia: cuando el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes es superior a 150.
Esto se extendió hasta fines de marzo, cuando el Gobierno sumó al semáforo -que hasta ese entonces tenía la escala de baja, media y alto riesgo-, una escala extra: “alarma epidemiológica”.
A partir de ese momento y hasta la primera semana de agosto, la alerta epidemiológica y sanitaria se aplicó a los grandes aglomerados urbanos, departamentos o partidos de más de 300.000 habitantes. Estos se consideraban en alerta si la incidencia era igual o mayor a 500 casos cada 100.000 habitantes, o si el porcentaje de ocupación de camas Unidades de Terapia Intensiva era igual o mayor al 80%.
Además, eran de “Bajo Riesgo” los distritos con entre 50 y 150 casos cada 100.000 habitantes; de “Mediano Riesgo” los que tenían entre 150 y 250 casos cada 100.000 habitantes y de “Alto Riesgo” los que registraban entre 250 y 500 casos cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, el avance en la vacunación -más del 80% de la población ya comenzó el esquema de inmunización y más del 66 lo completó- permitió que la baja de los cuadros graves sea constante y la tan temida saturación del sistema de salud esté cada vez más lejos.