La primera distracción se produjo cuando en una de las viandas que habitualmente los familiares les llevan a los detenidos, lograron introducir al arresto una pequeña hoja de sierra que los fugados usaron en un trabajo que les tomó semanas, para debilitar los barrotes de la celda.
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La fuga se concretó el sábado, durante el partido final de la Copa América. Fue cuando se dio la segunda distracción policial. Ninguno de los efectivos a cargo de la seccional advirtió que los detenidos salían al patio de ventilación del edificio y huían por los techos de las casas vecinas.
Si los descuidos fueron circunstanciales o estuvieron orientados por la complicidad, es algo que deberá dilucidarse en los próximos días. Por lo pronto, el jefe de la comisaría, el oficial de turno y otros tres uniformados, fueron pasados a disponibilidad por este suceso.
Lo que también llama la atención del caso es que, cuatro días después de la fuga, aún no pudieron dar con Marcos Nicolás Díaz (27 años, acusado por lesiones), Miguel Antonio Fernández (41 años, detenido por robo simple), Rodrigo Ocampos (24 años, por robo agravado), Ismael Isaías Sola (25 años, robo agravado), Diego Fernando Frías (25 años, homicidio) y Luciano “Muñeca” Fernández (23 años), condenado por un crimen de 2014 y acusado de un segundo homicidio, en 2018.
En la justicia y, sobre todo, en los vecinos de la zona, quedó la preocupación sobre la facilidad con la que un grupo tan peligroso pudo evadirse de un edificio nuevo, que se supone diseñado para cumplir con todas las medidas de seguridad diseñadas para evitar este tipo de casos.
