San Martín no logró eludir el descenso y debió resignarse a mirar por TV la cuádruple definición por la permanencia que terminó ganando Patronato. Así, tras el final de esos duelos, en La Ciudadela conocieron su rival para la primera fase de la Copa de la Superliga: Unión de Santa Fe.
El “Tatengue” fue el primer rival con el que el “Santo” se cruzó en esta temporada. Allá por la primera fecha del torneo, el 20 de agosto de 2018, comenzó ganando gracias al tanto de Franco Costa. Pero en esa primera prueba, el equipo que por entonces dirigía Darío Forestello, sufrió una falencia que luego arrastraría durante toda la temporada: bajó su nivel en el complemento, y Unión llegó al empate gracias a Diego Zabala.
Los dirigidos por Leonardo Madelón finalizaron en la octava posición en la actual temporada con 36 puntos, producto de nueve triunfos, nueve empates y siete caídas.
La Copa de la Superliga le servirá a San Martín para ir armando el equipo de cara a la próxima temporada de la Primera B Nacional, pero en La Ciudadela quieren dar batalla en el nuevo torneo. “Es interesante, vamos a afrontarla de la mejor manera posible”, avisó hace algunos días Ricardo Caruso Lombardi, luego de confirmar que en esos juegos estará sentado en el banco “santo”.
Superar la primera fase no será sencillo para San Martín, pero no será imposible. Tendrá enfrente a uno de los equipos que terminaron siendo animadores en la Superliga y que se clasificó para la edición 2020 de la Copa Sudamericana.
En cuanto al juego, Unión es de esos equipos que no lucen demasiado, pero que resultan ser pragmáticos y efectivo. Además, sabe repartir bien su poder de fuego. Franco Fragapane es su máximo goleador con siete conquistas, pero los 22 tantos restantes los distribuyó en nueve futbolistas.
Su columna vertebral está aceitada. Nereo Fernández, en el arco; Jonathan Botinelliy Yeimar Gómez Andrade, en defensa; Nelson Acevedo, en el medio y Franco Troyanski y Nicolás Mazzola, en el ataque. Pero justamente sus dos jugadores con más goles en el torneo son los volantes externos (Fragapane y Zabala), porque el equipo “perfora” a sus rivales por la banda y los carrileros pisan el área enemiga con mucha asiduidad. Otra virtud bastante particular y que se la debe al trabajo táctico que pregona su entrenador es que Unión no cambia su manera de jugar nunca. De local o de visitante muestra una cara similar y los números lo avalan. Jugando en Santa Fe cosechó el 48,72% de los puntos que disputó; mientras que fuera de su casa sumó el 47,22%.
El “Santo” deberá cerrar su arco en el primer juego porque en caso de que haya igualdad de puntos, el primer punto para definir la clasificación es la cantidad de goles convertidos de visitante.
Unión fue el primer rival de esta nueva excursión por Primera; que no sea el último.
AUTOR
Bruno Farano