La causa que investiga el colapso institucional del municipio de Juan Bautista Alberdi sumó nuevos nombres, allanamientos y detenciones. La fiscal Mónica García de Targa, a cargo de la investigación originada en el audio que reveló presuntas conexiones entre funcionarios municipales y narcotraficantes, ya cuenta con cinco detenidos y una lista creciente de imputados.
El caso, que detonó la intervención del municipio el pasado 9 de junio, expuso no solo posibles maniobras de narcomenudeo, sino también irregularidades en la obra pública, contratos sospechosos y un manejo del poder que —según la fiscal— despreciaba la vida de quienes no seguían el juego político.
La causa comenzó cuando la Policía presentó de oficio un informe sobre el audio viral de una conversación entre el ex intendente Luis “Pato” Campos y el supuesto empresario Roque “Chipi” Giménez, en la que se hablaba del control político a través de la policía, la droga y la eliminación de opositores. Esa grabación fue complementada con denuncias formales de los ex concejales Luis María Augier y Héctor Díaz Chavero, y con expedientes ya abiertos por la Didrop Sur sobre comercialización de estupefacientes en Alberdi.
Para García de Targa, el contenido del audio “refería a ejercer el poder mediante el manejo de las fuerzas de seguridad, la venta de drogas y el control sobre la vida y muerte de los habitantes del municipio”, y justificó así la necesidad de investigar a los actores involucrados.
A partir de una serie de allanamientos encabezados por el jefe de Policía Joaquín Girvau, y los comisarios Carlos Díaz y Miguel Carabajal, se logró la detención de cuatro personas —tres ex funcionarios y un ex concejal—, además del secuestro de dispositivos electrónicos, un cheque por $6,5 millones, más de $1 millón en efectivo y documentación comprometedora.
Los principales apuntados son:
- Roque “Chipi” Giménez: pasó de denunciante serial a empresario de la construcción con contratos municipales. Fue acusado de intimidación pública y cumple prisión preventiva de seis meses en el penal de Benjamín Paz. Se lo señala como uno de los impulsores de la charla con Campos que detonó el escándalo.
- José del Carmen Roldán: ex secretario de Hacienda y mano derecha de Campos. Su nombre ha aparecido en múltiples denuncias por vínculos con narcos, entre ellos Carlos “Kokoz” Rodríguez, detenido en Orán por un doble crimen narco. Su hermano estuvo en el acto donde fue robado el celular del gobernador Osvaldo Jaldo. Roldán se descompensó durante el allanamiento.
- Pablo “Maceta” Barrionuevo: ex secretario de Desarrollo Social, nombrado en el audio como uno de los que “maneja todo” en la municipalidad. Durante el operativo, se secuestró una camioneta Amarok que figuraría a su nombre.
- Albano Loru: ex concejal, señalado como líder de una organización de mantenimiento llamada “Chalecos verdes”, que cobraba del municipio por tareas que ya realizaban empleados estatales. Se le incautaron herramientas y un frasco con flores de marihuana. Quería postularse a la intendencia.
- José “Cucha Mota” Funez: gremialista de ATE y la CTA Joven, había denunciado irregularidades narco en la gestión Campos, pero ahora es sospechado de haber sido quien filtró el audio. Aunque declaró como testigo, podría ser imputado si surgen nuevos indicios. También aspiraba a liderar políticamente Alberdi.
Por ahora, Campos sigue en libertad, aunque ya fue notificado de que se lo investiga por intimidación pública, encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La fiscala sostiene que el ex intendente no solo no denunció delitos, sino que formó parte de un esquema para alterar el orden social y político de la ciudad.
Los abogados Florencia Abdala y Camilo Atim, defensores de Roldán y Campos, y Javier Lobo Aragón, quien representa a Loru, aún no pudieron acceder al acta con los fundamentos de las detenciones, lo que se espera se resuelva en la audiencia prevista hasta las 8 de la mañana del viernes.
García de Targa no descarta más detenciones en los próximos días. La trama de poder, droga y política en Alberdi aún está lejos de cerrarse.
