En los difíciles momentos que vivimos los argentinos, los hombres públicos debemos estar a la altura de las circunstancias y actuar en bien de los intereses que nos mandó defender el voto popular.
Defender nuestras principales industrias como la azucarera y citrícola, la situación del bioetanol y de las obras públicas, así como el financiamiento general de la provincia, entre otras cosas, son intereses trascendentes de Tucumán y los tucumanos.
Coincidimos plenamente con el Gobernador, que estos intereses deben estar por encima de cualquier otra valoración.
Está claro. La prioridad es Tucumán.