Un grupo de vecinos del barrio Ayres del Pilar impidió el ingreso de la camioneta del Servicio Penitenciario Federal que transportaba al empresario kirchnerista Lázaro Báez al barrio privado donde cumpliría prisión domiciliaria con una tobillera electrónica después de que la justicia le otorgara ese beneficio.
El móvil intentó ingresar poco después de las 20.30, pero se encontró con la protesta de los vecinos del country bloqueando el ingreso al complejo habitacional. Media hora después, el móvil se hizo paso ayudado por un grupo especial del servicio penitenciario y la policía bonaerense, pero tampoco logró avanzar. Con un vidrio roto, la camioneta retrocedió y aún no se sabe dónde Báez pasará la noche. Según fuentes judiciales consultadas por LA NACION, podría regresar al penal de Ezeiza.
Tras intentar el ingreso por un acceso lateral, que rápidamente fue obstruido por los manifestantes, la camioneta volvió a hacia la Panamericana. Debió tenerse a un costado, sobre la colectora.
El segundo intento se produjo unos 15 minutos después y volvieron a repetirse las mismas escenas: vecinos insultando a Báez y bloqueando el paso de la camioneta, que de nuevo volvió a enfilar hacia la ruta ante la imposibilidad de cumplir con su cometido. Le arrojaron piedras y huevos al vehículo.
Los abogados del empresario también intentaron entrar al barrio privado, pero fueron atacados a huevazos y golpes contra el automóvil en el que se desplazaban, por lo que tuvieron de desistir de la idea de ingresar.
Báez, detenido con prisión preventiva desde hace más de cuatro años, dejó esta tarde la cárcel de Ezeiza. El Tribunal Oral Federal 4, integrado por los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Gorini, le concedió la prisión domiciliaria, en cumplimiento de un fallo de hoy de la Cámara Federal de Casación Penal.
El empresario kirchnerista fue trasladado en una camioneta del servicio penitenciario. Al llegar barrio privado, el vehículo fue atacado con huevos y piedras, y los vecinos insultaron a Báez.
La indignación de los vecinos del country ya había brotado en julio, cuando se conoció que el empresario podría cumplir condena allí.
