Las modalidades de robo se reinventan a diario y afectan de diversas maneras a las víctimas que ya no saben cómo cuidarse. Ayer, el empleado de una gomería fue engañado por un ladrón que se hizo pasar por cliente para sacarle el celular.
El robo se dio antes de las 18.30, en un comercio ubicado a la altura de la avenida América al 800. El delincuente llegó al local para calibrar su moto y, mientras el empleado trabajaba, le preguntó si podía pasar al baño. Al salir, aprovechó la distracción del joven y revisó su ropa para ver si encontraba algo, hasta que vio el celular sobre una mesa y lo tomó.
El acusado logró escapar sin inconveniente, pero su accionar quedó grabado por las cámaras de seguridad del comercio.
Actualmente cámaras se distribuyen por todo el local. Los aparatos fueron colocados luego del tercer robo que sufrió la gomería desde que abrieron hace un año. En oportunidades anteriores, les sustrajeron herramientas y la luminaria del exterior.