Dos mujeres fueron acusadas de haber estafado a un par de hermanos bajo la modalidad de “viudas negras” y haber generado un daño millonario al hacer pagos y transferencias con las tarjetas de crédito y débito robadas. Ambas tenían antecedentes y una de ellas está bajo arresto domiciliario por una causa de hurto.
El episodio ocurrió el 17 de agosto. Según la denuncia realizada por las víctimas, F.L.P y J.R.L.P, los hermanos conocieron a Laura Daiana Díaz y a Georgina Emilia Pereyra en un negocio de barrio Norte, ubicado en la calle Corrientes al 400. Luego de conversar un rato las invitaron al departamento de uno de ellos, en Laprida al 400. Sin embargo, las mujeres insistieron en ir al departamento del otro hombre, en Mendoza al 300, pedido al que las víctimas accedieron.
Los hermanos relataron que los cuatro llegaron al segundo inmueble alrededor de las 6.45, aproximadamente y manifestaron que estuvieron consumiendo cervezas, pero que no lograban recordar nada más luego de la ingesta de las bebidas alcohólicas y que se quedaron dormidos. En la denuncia contaron que despertaron aproximadamente a las 12.30 y que al recobrar del todo el conocimiento notaron que Díaz y Pereyra ya no estaban y que faltaban sus billeteras, celulares, manojo de llaves, $420.000, una computadora, ropa y lociones. Las mujeres, además de apoderarse de los bienes utilizaron las tarjetas de crédito y débito para realizar costosas compras en cadenas de comida rápida, se transfirieron altas sumas de dinero y aprovecharon para pagar facturas de luz a Edet.
Peritajes
El caso comenzó a ser investigado por la Fiscalía de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I, que dirige María del Carmen Reuter. Tras realizar el peritaje de diversas cámaras de seguridad, localizar los celulares y rastrear los movimientos de las cuentas bancarias y billeteras virtuales, reconstruyeron el accionar de las imputadas.
Según expuso la auxiliar de fiscal, Andrea Carlino , las mujeres realizaron tres transferencias bancarias de un total de $824.000. Con las tarjetas de crédito y débito hicieron nueve compras en dos restaurantes de comida rápida por $620.049 en total y una compra a un frigorífico por $57.125. Además aprovecharon para abonar tres facturas de luz a EDET S.A, por los montos de $79.150, $30.260 y $187.000.
Carlino imputó a Díaz y Pereyra como autoras del delito de estafa mediante el uso de tarjeta magnética y solicitó que fueran sometidas a medidas de menor intensidad durante los próximos seis meses mientras avanza la investigación. Durante la audiencia la investigadora informó que ambas están imputadas en una causa por hurto y que Díaz tiene dos causas más en trámite por lo que está bajo arresto domiciliario (medida que continuaría cumpliendo).
Al no haber oposición por parte de los defensores Fadel Dip (Díaz) y Ivana Soledad Astorga (Pereyra), la jueza Cinthia Lorena Rocha hizo lugar al pedido de la Fiscalía, pero las dispuso hasta el 20 de diciembre.