El vuelco de un camión que contenía 21 toneladas de carne, ocurrido en la zona sur de Rosario, provocó enfrentamientos entre agentes de fuerzas de seguridad que realizaban tareas de custodia de la mercadería y vecinos que pretendían apoderarse de la mercadería.
Periodistas que realizaban una cobertura en el lugar fueron agredidos.
Al atardecer, llegó al lugar otro camión para hacer el traspaso de la carga.
El episodio se produjo en avenida Circunvalación y bulevar Oroño, una zona cercana al ingreso a la autopista que une a la ciudad con Capital Federal.
El rodado se dirigía a Salta y transportaba unas 200 medias reses.
De acuerdo al testimonio del chofer la rotura de un eje provocó el accidente.
El vuelco ocurrió en un sector cercano al barrio Las Flores, uno de los más postergados de la ciudad.
Al enterarse el contenido de la carga comenzaron a concentrarse decenas de vecinos que llegaban a pie, en bicicleta, a caballo o automóviles.
“No somos gente que viene a robar. Estamos viviendo una situación económica difícil y queremos que, antes de que tiren la carne, la donen”, explicaban algunos vecinos.
La disputa se generó porque la gente aseguraba que la carne había perdido la cadena de frío para ser comercializada.
El camionero informaba que el sistema permitía conservarla y que estaba en camino desde Buenos Aires otro rodado para traspasar la mercadería y seguir viaje.
La llegada de personal de Senasa, encargada de revisar la carga y determinar si estaba en condiciones para el consumo y la comercialización, desató los enfrentamientos más graves.
Al confirmar que podía continuar el viaje los vecinos comenzaron a arrojar piedras contra el personal de Gendarmería, que intentó dispersarlos utilizando balas de goma y gases lacrimógenos.
Lo mismo sucedió cuando llegó el camión que retiró la carga: las fuerzas de seguridad le abrieron paso con gases para dispersar los vecinos que estaban en el lugar.
Un móvil de esa fuerza que llegaba al lugar en apoyo sufrió la rotura de vidrios luego de que le arrojaran una barra de hierro.
La cobertura de los medios de prensa también se vio afectada.
Los periodistas fueron agredidos e incluso un grupo de vecinos provocó destrozos en los móviles que trasladaba al personal de canales de televisión local..