Tras la denuncia por violación que hizo su sobrina José Alperovich llegó a primera hora a Buenos Aires, donde ratificará su licencia en el Senado. El legislador y exgobernador de Tucumán aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza a las 6.42 procedente de Miami, donde estaba de vacaciones junto a su familia.
Alperovich debe concurrir al Senado a ratificar el pedido de licencia.
Un anticipo del clima bélico que espera al legislador tucumano cuando acuda a ratificar su pedido de licencia se vio ayer.
Un grupo de mujeres se instalaron en la entrada de los legisladores en el Senado con pancartas que reclamaban el desafuero de Alperovich y la creación de una “comisión investigadora independiente” de las denuncias que pesan sobre el exgobernador tucumano.
Alperovich fue denunciado en Tucumán y en la Capital Federal por violación por parte de una sobrina que trabajaba como empleada en el despacho de la otra senadora del PJ tucumano, Beatriz Mirkin, que también es familiar del exmandatario.
El legislador se quedó sin respaldo político, y de hecho el propio presidente electo Alberto Fernández dijo que espera que la causa se investigue y que la denuncia “si es cierta, es muy grave”.
El pedido de licencia del senador sería tratado en la Cámara alta antes de la jura de los nuevos legisladores. El pedido que envió Alperovich desde Miami no estaba firmado, por lo que en el Senado esperan que ingrese un documento ratificatorio para aprobarlo en la sesión prevista para la tarde, según confirmaron fuentes de la Secretaría Parlamentaria a Noticias Argentinas.
De esta manera la licencia para el ex gobernador de Tucumán sería sometida a votación antes de que se aprueben los pliegos de los 24 legisladores electos, a los que les tomará juramento la vicepresidenta Gabriela Michetti. Si bien al tomarse licencia mantendrá los fueros (lo que le da inmunidad de arresto) esto no impide que la causa siga su curso hasta la sentencia.
La sobrina del exgobernador de Tucumán lo denunció la semana pasada por violación en presentaciones realizadas en los tribunales de Tucumán y en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), en la Ciudad de Buenos Aires. Tiene 29 años y trabajó con él desde 2017 hasta mayo de 2019.
La joven además publicó una carta abierta en la que relató los abusos que, denuncia, sufrió de parte de su tío. “No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe”, contó. El Senado activó un protocolo para proteger a la denunciante, que pedirá el desafuero del legislador por inhabilidad moral.
El legislador se defendió de las acusaciones y dijo que es inocente. “No hice nada”, afirmó en declaraciones al diario La Gaceta, y dijo que quiere estar en la jura de Fernández como presidente en el Congreso, el próximo 10 de diciembre.
