En las últimas horas, el Banco Hipotecario lanzó una nueva línea de créditos hipotecarios a la que podrán acceder un grupo de personas. El lanzamiento de estos préstamos, que se encuentran indexados a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), vuelven a ponerse en marcha luego de cinco años de letargo.
Se trata de una línea de crédito hipotecario con una tasa de 8,65% final, aunque de 4,4% final durante el primer año, para aquellos que sean clientes del banco y acrediten haberes allí. Se lanza oficialmente al mercado el 6 de mayo y para algunos expertos se trata de un renacer de los años 2016 a 2018, donde surgió el crédito UVA y fueron muchos los que se lanzaron a solicitar este préstamo.
Cómo es el crédito hipotecario que se lanza en mayo
Los requisitos que el Banco Hipotecario pone como condición para solicitar este crédito son los siguientes:
– El crédito es por hasta $250 millones, a pagar en hasta 360 meses (30 años)
– Financian hasta el 80% de la vivienda. Quien lo solicita debe contar con el 20% restante, que se pone de anticipo
– El crédito se debe destinar a primera o segunda vivienda
– Tiene una tasa de 8,5%. Las primeras 12 cuotas para los clientes con acreditación de haberes en el banco tienen una tasa de 4,25% (con el costo financiero total: tasa de 8,65% final; 4,4% final el primer año para cuentas sueldo).
– La cuota mensual a pagar no puede exceder el 25% del ingreso del solicitante. Para ejemplificar, el economista Federico González Rouco señala que “por cada US$50.000 de préstamo (no de valor de la vivienda), se solicitarán 25 años de plazo, cuotas de $400.000 y hacen falta ingresos en blanco de $1,6 millones del hogar deudor. En el caso de una pareja (hogar deudor) se pueden sumar los ingresos y solicitar el crédito en conjunto y, por tanto, pedir más dinero. En ese caso, “para comprar algo de US$125.000, se necesitan ingresos de $3,2 millones, aproximadamente. Estamos hablando de a hoy de cuatro salarios promedio”.
El crédito hipotecario en la Argentina
Según consigna el diario La Nación, si se analizan los números de crédito hipotecario en nuestro país, hoy es prácticamente nulo y ha mantenido siempre cifras muy bajas. En el mejor momento, que tuvo lugar en el 2001, la masa de crédito hipotecario representaba el 5% del PBI, es decir que, toda la deuda que tenía el país representaba el 5% de lo que se produce en un año en la Argentina.
En 2016 se creó la UVA (préstamo hipotecario que se encuentra indexado a la Unidad de Valor Adquisitivo – UVA) y, desde entonces, se volvió a dar un boom de crédito hipotecario en la Argentina que duró aproximadamente dos años.
Hasta ese entonces, los créditos se pagaban a través de una cuota fija, algo impensado para el contexto de inflación de la Argentina actual. Para acceder a ella se requería contar con aproximadamente cinco sueldos promedio; además, para que el acreedor no perdiera dinero, pedía cuotas iniciales muy altas, ya que a lo largo del año no iban a variar. “Pero en el contexto inestable del país, con una de las inflaciones más altas del mundo, eran pocos los que se animaban a prestar plata con ese marco jurídico. Por eso nunca hubo crédito hipotecario; la gente no podía acceder”, explica Rouco.
El crédito UVA, al ajustarse mes a mes por inflación, permite que la cuota inicial no sea tan alta; además, no es necesario contar con tantos ingresos promedio para solicitarlo. Esta medida, con variaciones específicas de sus contextos, fue tomada por varios países, como México, Colombia y Chile hace más de 60 años, cuando atravesaban también momentos de inflación.
De todas formas, el crédito UVA fue muy criticado por amplios sectores, ya que, al ajustarse por inflación, podía volver muy difícil la situación al deudor, que se enfrentaba a tener que pagar cuotas muy altas que no aumentaban al mismo ritmo que los salarios. Otros expertos comparten que la situación puede haber sido difícil con el contexto actual de inflación, pero el incumplimiento de los deudores UVA es del 1%, “algo bajísimo” en palabras de Federico González Rouco, economista de la consultora Empiria.