María Isabel tiene 26 años. La noche del viernes 27 de noviembre había tomado de las manos a sus dos hijos, salió de su casilla en el barrio Galicia, le dijo al marido Ismael que iba a comprar pan y nunca más volvieron.
Los colegas de Los Primeros visibilizaban el caso, la búsqueda, las múltiples teorías y una entrevista a Matías Costilla, el padre de la joven, quien denunciaba la desaparición de su hija después de todo el fin de semana sin noticias: “Este lunes me entero porque Ismael, el marido, fue a decirme que mi hija se había ido de su casa. Me tendría que haber informado el viernes por eso recién ayer puse la denuncia. Cada vez que discutían iba a mi casa pero esta vez no pasó”.
Compungida, al lado del padre de la joven, visiblemente preocupada y conmovida por la búsqueda de su hija, la madre de Isabel decía: “El marido me dijo que se fue de la casa porque discutieron. La buscamos en la casa de la madrina y lugares que ella podría haber frecuentado pero nadie los vio”.
La suegra de la joven, que vive en la misma propiedad de la calle 63 y 16, había señalado a Los Primeros: “Estamos preocupados, ellos siempre se enojaban y luego les pasaba. Ella (Isabel) me comentó que estaba enojada con sus padres y con mi hijo. Me dijo que no quería saber nada con nadie”.
La denuncia estaba radicada en la comisaría tercera de Villa Mariano Moreno. Desde el mismo lunes 30 de noviembre, se llevó a cabo un operativo de búsqueda a cargo del comisario Álvarez con el Jefe de la Regional. Fuentes policiales confirmaron al diario el tucumano: “Sabemos qué pasó”.
“El marido de la señora Costilla había realizado la denuncia por desaparición. Él mismo se había hecho presente varias veces, aparentemente preocupado. Desde ese momento se realizó un amplio operativo de rastrillaje por todo lo que es la zona, más allá de Tafí Viejo, llegando hasta Leales, donde la joven tenía familiares, pero no teníamos noticias”.
Las noticias llegaron hace unas horas cuando se supo: “La madre y las dos criaturas fueron a la Fiscalía por Violencia de Género y para preservarla se la resguardó en un lugar que no conocemos. Nos informaron que el denunciante que había sido el marido la agredía físicamente. Desde el Ministerio Público nos informaron de la situación”.
“El marido de la joven tenía una causa penal por robo, no por violencia de género”, le confirmaron a el tucumano. “Se realizó la apertura de investigación, se lo ha notificado al marido, y se le ha colocado una perimetral durante tres meses. Se largó a llorar, supuestamente se largó a llorar, cuando recibió la notificación. Lo importante es que la señora y los niños están bien, resguardados, mientras la Justicia avanza con la investigación de lo sucedido”.
