Colores vibrantes y atractivas figuras interpelan a los espectadores sobre la naturaleza de la plástica y de la pintura, en la muestra “Los bordes del silencio”, del artista visual Ricardo Fatalini, que se inauguró este jueves, en la Casa Museo de la Ciudad (Salta 532).
El público interesado por la obra de Fatalini colmó las salas del Museo municipal, durante la velada de inauguración, que fue encabezada por la directora General de Museos y Teatro de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Eli Cárdenas, y la encargada de la Casa Museo de la Ciudad, Laura Morales.
La muestra permanecerá expuesta hasta el viernes 28 de junio y se podrá visitar en los horarios de atención del Museo: lunes a viernes, de 9 a 12.30 h y de 15 a 18.30 h; sábados, de 9.30 a 13 y de 16 a 19.30 h; y domingos de 16 a 19.30 h. La entrada es libre y gratuita.
“Para nosotros es un honor tener un artista de este nivel, un artista que tiene una obra muy amplia y variada, muy profesional y que tiene muchos años de arduo trabajo”, señaló Cárdenas.
La funcionaria indicó que el área de Museos del Municipio se propuso organizar una rotación de exposiciones, para acercar el arte a los vecinos y también para que los artistas cuenten con espacios donde puedan exhibir sus obras. Consideró que la Casa Museo de la Ciudad (ex Casa Sucar) es un espacio ideal para realizar exposiciones. “Este lugar nos ofrece paredes realmente impecables, es un lugar muy agradable y un punto de la ciudad muy óptimo para que puedan venir los vecinos y los turistas, es muy visitado”, comentó la titular de Museos y Teatro.
Cárdenas invitó a los artistas interesados en exponer en la Casa Museo de la Ciudad a presentar sus propuestas, de lunes a viernes de 8 a 13 h, en la oficina de la Dirección General de Museos y Teatro, que funciona en el Teatro Municipal Rosita Ávila, Las Piedras 1550. “La intención es que justamente los artistas tucumanos puedan presentar carpetas para poder exponer. Se realiza una selección, se evalúa la obra de los artistas y se decide qué carpetas aceptamos”, informó.
Por último, la funcionaria recordó que está vigente la inscripción en el Registro Municipal de Artistas para fortalecer el desarrollo de talentos locales, mediante el siguiente enlace: smt.gob.ar/nota/registro-municipal-de-artistas/11
La voz del protagonista
“El espectador tiene que venir abierto a dejarse invadir por las imágenes”, expresó el artista Ricardo Fatalini, quien sostuvo que su muestra, Los bordes del silencio, aborda “un tema filosófico porque siempre estamos dando vuelta alrededor de un vacío, y ese vacío también puede ser llamado silencio”.
Quienes visiten la exposición encontrarán 11 obras, cinco en gran formato y seis pequeñas. Las pinceladas se fusionan en figuras de flores, manos, peces y elementos de la naturaleza.
“La representación de la naturaleza es una trampa que atrae al espectador a otro viaje, a otro laberinto que tiene que ver con la problemática plástica en sí misma. Lo que me interesa realmente es la naturaleza de la pintura, o sea los elementos plásticos”, precisó Fatalini.
Las impresiones de los espectadores
“Vengo atraído por su obra y también porque él es una persona muy magnética. Les recomiendo dejarse llevar, dejar de pensar y poder encontrarse con la obra porque eso les va a permitir encontrar un ser humano detrás de esto”, dijo Iván, artista y amigo de Fatalini.
Por su parte, el artista tucumano Eduardo Joaquín, comentó que la muestra de Fatalini “aporta cierta frescura” y sostuvo que el arte “es un recreo frente a la realidad”. Afirmó que al apreciar una creación artística “primero hay que mirar la obra, después hay que dejarse interrogar por la obra porque la obra te interpela y las respuestas corren por cuenta tuya”.
“Me sorprendieron los colores, saturados bien vibrantes, siento que tiene una personalidad muy fuerte en la pincelada. Entras y te sumergís en esos colores, en esas sensaciones del artista”, opinó Rocío, una vecina que se acercó a ver la exposición.
“Me pareció muy interesante la paleta que utilizaron, hay muchos juegos entre los colores complementarios, esa tensión entre los elementos, cómo se repiten y cómo uno se pregunta el por qué se repiten tanto”, compartió Vale, otra vecina que concurrió a la muestra.