El Ministerio de Salud Pública de Tucumán confirmó a través de un comunicado la muerte en las últimas horas de dos adultos con diagnóstico de dengue. Uno de ellos presentaba comorbilidades y ambos se encontraban internados en hospitales del sector público. Uno de los pacientes residía en San Miguel de Tucumán y el otro vivía en la localidad de Banda del Río Salí.
Según confirmaron las autoridades sanitarias, dos fallecimientos se suman a la primera víctima fatal en Tucumán informada el jueves pasado. Se trata de dos hombres, de los cuales uno trabajaba en el servicio de emergencias del 107.
De esta forma, sumaban seis las víctimas mortales de la enfermedad en Argentina. Dos en Salta, con prueba de tamizaje positivas, y una en Santa Fe con diagnóstico confirmado de DEN-1. A estos se sumaron los tres fallecidos confirmados en nuestra provincia.
En las últimas cuatro semanas fueron confirmados 6.331 casos de dengue. El pico en 2020 había sido de 6.101.
En el último reporte oficial, emitido ayer, se contabilizaba esta cantidad de casos confirmados dentro del sector público, aunque esa cifra sería sustancialmente superior debido a que muchos no fueron diagnosticados y otros recibieron sus reportes en laboratorios privados.
Julieta Migliavaca, directora Epidemiología de Tucumán, indicó que actualmente se registra circulación viral de dengue en 13 jurisdicciones y de chikungunya en cinco.
“Estamos atravesando una epidemia de dengue donde cada semana se van duplicando los casos, en este momento estamos con más de 4 mil casos activos”, explicó.
Las zonas más afectadas son la capital y localidades limítrofes, donde se desarrollan programas de prevención con repelentes. La funcionaria puso además especial énfasis en la protección de niños y adultos mayores.
“Tenemos la farmacia oficial del Salud que produce repelentes a base de citronela y es entregado a los vecinos en los operativos y en los centros de salud. Pero es importante que lo utilicen, lo mismo con espirales, que son muy efectivos para repeler e incluso para matar al mosquito”, detalló.
Y subrayó ante todo la importancia de eliminar espacios de acumulación de agua: “La estrategia real es bajar la población de mosquitos, que son el vector y tienen tres de las cuatro fases de su ciclo de vida en el agua”.