Múltiples explosiones se registraron este domingo de Pascua en tres hoteles de lujo y dos iglesias de Sri Lanka y provocaron al menos 207 muertos, entre ellos 35 extranjeros, y casi 450 heridos.
Una de las explosiones se registró en la iglesia San Antonio de Colombo, otra en la iglesia San Sebastián de Negombo, al norte de la capital, y la tercera en una iglesia de Batticaloa, en el este de la isla. Los tres hoteles atacados están en Colombo.
A raíz de los ataques, el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, envío un mensaje a la población: “Por favor, permanezcan en calma y no sean engañados por rumores. Las investigaciones están en curso para descubrir qué tipo de conspiración está detrás de estos crueles actos”.
En tanto, el primer ministro Ranil Wickremesinghe dijo: “Condeno enérgicamente los ataques cobardes contra nuestra gente hoy. Llamo a todos los srilanqueses durante este tiempo trágico para que permanezcan unidos y fuertes. Evite propagar informes y especulaciones no verificadas. El gobierno está tomando medidas inmediatas para contener esta situación”.
Según AFP, el 11 de abril pasado, el jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó en una nota a los oficiales de alto rango que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra “iglesias importantes”.
Imágenes difundidas por medios locales muestran una iglesia con el techo semi destruido, escombros y cuerpos esparcidos mientras la gente trata de socorrerlos.
“Los edificios en los alrededores del santuario temblaron con el estallido”, dijo Alex Agileson, que se encontraba en la zona.
En Sri Lanka la población cristiana representa el 7%, mientras que los budistas son cerca del 70%, los hinduistas son el 15% y los musulmanes el 11%.
Fuente: EFE y AFP