El procesado por delitos de corrupción y actual legislador oficialista Jorge Yapura Astorga, brindó una entrevista radial el lunes a la tarde por LV12, en la cual calificó de “burra” a la asesora letrada del Ministerio del Interior. De esta manera, nuevamente violó una ley, la denominada Ley Micaela, la cual recientemente fue aprobada por la Legislatura. La misma hace referencia a la capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado.
Esta normativa tiene el objetivo de capacitar y sensibilizar a todos los funcionarios públicos de los tres poderes del Estado. Algo que evidentemente le hace falta al ex intendente de Tafí del Valle, luego del ataque misógino que realizó en contra de asesora letrada del Ministerio del Interior. El ataque de parte del “representante del pueblo”, confirma su condición de ignorante, en lo que hace a esta ley, que en Tucumán fue impulsada por proyecto del propio oficialismo.
Y es que la Ley Micaela, representa una herramienta más para prevenir y continuar luchando contra la violencia de género y por un país más justo e igualitario, al que parece desconocer el legislador Yapura Astorga, a pesar de que su propia compañera de bancada oficialista, Sandra Tirado, manifestara que “estoy orgullosa de haber aportado mi granito de arena para que todo el país esté adherido a la Ley Micaela”, por el trabajo de todas las mujeres para su aprobación.
Es decir, se trata de una ley que carga con el inestimable aporte militante de miles de mujeres, que aportaron cada uno lo suyo, con el fin de que esta normativa vea la luz. Incluso, el propio Presidente de la Nación manifestó al respecto que “en el siglo XXI no se soporta más la discriminación y el maltrato a la mujer”. Esta ley tiene la característica de que la autoridad de aplicación, serán los titulares de cada poder del Estado provincial.
Por su parte, la Ley Micaela establece que todas las personas que se desempeñen en la función pública, en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación, deben realizar las capacitaciones en el modo y forma que establezcan los respectivos organismos en los que desempeñan sus funciones. Al mismo tiempo, señala que serán los organismos públicos los que tendrán que capacitar los funcionarios.
Cabe mencionar que el artículo 8 de la ley Micaela, deja en claro que las personas que se negaren sin justa causa a realizar las capacitaciones previstas en la presente ley, serán intimadas en forma fehaciente por la autoridad de aplicación a través y de conformidad con el organismo de que se trate y que el incumplimiento de dicha intimación será considerado falta grave, dando lugar a la sanción disciplinaria pertinente.
De esta manera, cabe preguntarse entonces, si este nefasto personaje de la política provincial, como es el caso de Yapura Astorga, quedará libre de algún tipo de sanción por su deleznable comportamiento. Además, ¿Con qué autoridad moral ejerce violencia, denigrando a una mujer profesional, cuando él se encuentra procesado y elevado a juicio oral por delitos de corrupción?. Incluso hasta se dio el lujo de intentar realizar un golpe de Estado al intendente tafinisto, Francisco Caliva.
Por haber cometido una falta grave en contra de la ley Micaela, Yapura Astorga debería recibir una sanción ejemplificadora de parte del titular del Gobierno provincial, Juan Manzur, y de parte del presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo. Y es que, además de ofender, se aprovechó de su posición de poder e impunidad que le da el cargo de legislador, y habría ejercido violencia de género, mediante la cual denigró a una profesional mujer asesora del ministro del Interior Miguel Acevedo.
Hace poco más de medio año que Tucumán adhirió a la ley Micaela y este legislador, evidentemente no recibió capacitación alguna para que no incurra en ataques contra las mujeres. Por lo tanto, el legislador tendría que ser inmediatamente separado de su cargo en tanto no esté capacitado como corresponde, para que respete a las mujeres, quienes podrían correr serio riesgo ante el violento comportamiento del procesado.
Si Jorge Yapura Astorga intentó realizar un golpe de Estado en Tafí del Valle, ¿Intentará golpear mujeres si tiene la oportunidad?, ¿La integridad física de la asesora letrada del Ministerio del Interior corre peligro?, ¿Acaso es seguro para una mujer quedarse sola en un cuarto cerrado, estando presente este legislador, cuya corrupción sólo es superada por su misoginia?
Justo ayer llegó a nuestra provincia la titular del INADI, Victoria Donda, quien habló con Manzur acerca de un proyecto de ley para realizar capacitaciones de prácticas antidiscriminatorias en organismos estatales. Una iniciativa que plantea que la administración pública tenga la obligatoriedad de brindar talleres permanentes de capacitación contra la discriminación. ¿Se la brindarán entonces a Yapura Astorga sin descuidar las sanciones ejemplares contra su persona?
Como el pueblo tucumano sabe, hoy por hoy, la legislatura provincial protege a Yapura Astorga manteniéndolo en su cargo, a pesar de estar elevado a juicio oral por delitos de corrupción. Ahora bien, ¿También lo protegerán porque habría ejercido violencia de género?. Tanto el gobernador Manzur como el vicegobernador Jaldo deberían entender que la sociedad espera sanciones inmediatas contra este legislador. Caso contrario, ¿Qué creen que podrían exigirle a la sociedad, si no dan el ejemplo?
