La inseguridad en Yerba Buena no da respiro mientras el intendente Mariano Campero está concentrado en sus ambiciones personales, cuya consecuencia más visible es el hecho de que la Ciudad Jardín se encuentre cercada por la delincuencia. En ese marco, que un local comercial ubicado en plena avenida Aconquija fuera robado indica que el robo de bicicletas de mountain bike se volvió una constante en Tucumán, al igual que la inseguridad en Yerba Buena. También en el día de ayer una carnicería sobre Av. Solano Vera sufrió un asalto a mano armada en plena luz del día.
Y es que resulta insólito que en una ciudad como la que debería gobernar Mariano Campero, resulte tan fácil poder romper la vidriera de un local en plena madrugada y que se llevaron un verdadero millonario botín. Los malhechores se dieron el lujo de contar con tiempo para poder romper uno de los blindex, por lo que los investigadores calculan que fueron estudiados y selectivos a la hora de consumar el robo.
En ese sentido, ¿Cómo es posible que el municipio de Yerba buena no cuente con las herramientas necesarias para combatir la delincuencia?. Justamente, son los mismos vecinos de la Ciudad Jardín quienes hacen hincapié en el hecho de que Yerba Buena es una zona que ha crecido mucho en los últimos tiempos. Se instalaron comercios, bancos, Anses, tres shoppings, galerías y la vida nocturna más importante de la provincia antes de la pandemia.
En ese sentido, los vecinos de Yerba Buena, señalan que tienen de todo, menos seguridad. Es por ello, que los habitantes de esta ciudad sienten que están decididamente abandonados. Al respecto, si bien es cierto que técnicamente no hay una fórmula para saber cuántos uniformados deben prestar servicio en cualquier lugar del mundo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realiza una recomendación.
Deben destinarse 300 policías cada 100.000 habitantes, según la entidad. Es decir, que Yerba Buena tendría que contar al menos con 400 uniformados y hoy no llega al 50% de ese número. Como si esto fuera poco, además, el municipio cuenta con tres comisarías y tres destacamentos. Pero resulta que actualmente sólo una camioneta está en servicio, porque la otra tiene roto el embrague. Las 17 motos son modelo 1997 y cada tanto deben ser reparadas.
El problema no sólo se radica en la falta de recursos para hacer prevención, sino también en cuestiones básicas. Y es que las dependencias cada vez tienen menos recursos, ya que, por ejemplo, no cuentan con impresos u hojas de papel. Son tan escasos los hombres que hay en cada comisaría que no siempre es posible realizar una denuncia porque el oficial salió a realizar una intervención o porque directamente no hay uno.
Ya es hora de que Mariano Campero recapacite y se dé cuenta de que Yerba Buena necesita de gestión ahora, por lo que el intendente debe ocuparse de la problemática de la inseguridad en lugar de continuar velando por sus intereses personales y egoístas. Y es que es importante que cambie su postura, teniendo en cuenta que no es una ciudad más, debido a que tiene un movimiento económico muy fuerte y se necesita más presencia policial.
