El conocido bar deportivo “Yuyo Verde”, en la avenida Perón, deberá cerrar sus puertas por una “multa impagable” de la Municipalidad de Yerba Buena a cargo del intendente Pablo Macchiarola.
Yuyo Verde publicó en Facebook:
Ha llegado el día que nunca imaginé que llegaría !!!
Últimas dos semanas de Yuyo Verde…
Hace 9 años que estamos en la avenida Perón funcionando como bar cafetería, hace 8 años exactamente hicimos el techo paga poder seguir funcionando por las lluvias y el frío, un techo acorde al lugar y sin cambiar la fisionomía y naturalidad de la zona que nos rodea, sin provocar daño ni molestar a la personas.
Al contrario Yuyo verde le añadió a la zona servicios gratuitos sin pensar absolutamente en lo económico. Baños gratis para todos, agua caliente gratis para todos, agua fría para todos, cuidado de llaves, mochilas, bicicletas, motos, celulares hasta billeteras.
Hemos servido de resguardo para las lluvias intensas de verano, hemos servido de resguardo para los perros de la calle. Hemos sido muchas veces lugar de primeros auxilios para los accidentes de la zona. Comunicadores y cuidadores 100% de la Perón dónde está el tontódromo, quien corrió acá sabe quienes somos y nos conocen.
Y hemos sido una gran fuente de trabajo para muchos estudiantes y otras personas que nunca tuvieron un trabajo nosotros hemos capacitado y enseñado brindando experiencia y valores diferentes a muchas chicos que estuvieron con nosotros.
Hace una semana me doy a la novedad de una notificación de Catastro Yerba Buena por el techo que efectivamente está sobre la vereda, y una multa en tribunal de faltas. Una multa que es impagable y que hasta pagándola sería en vano por qué luego nos volverían a multar.
La única salida es sacar el techo, lo cual implica para nosotros no poder seguir trabajando, lo cual lleva por fuerza mayo a cerrar este hermoso lugar. Tenemos estas últimas dos semanas para despedirnos con lo complicada que está la calle y la economía que Dios Nos Ampare y nos ayude !!
Muchas gracias a todos por todo este tiempo compartido.
Será difícil levantarme y no ir a la Perón, tomarme un café de tarde viendo el atardecer, ver la lluvia desde la galería.
Recibirlos embarrados cuando bajan de la senda todos mojados transpirados. Acá siempre había lugar para todos y todas. No importaba cómo llegaban…