Dos cámaras valuadas en más de $30.0000 fueron recuperadas por la Policía de Yerba Buena luego de una investigación realizada por personal de la comisaría de Martí Coll. En el operativo se secuestró, además, tres plantas de marihuana en uno de los domicilios de los autores del robo de los dispositivos.
De acuerdo a lo informado, el 19 de junio la Municipalidad de Yerba Buena había denunciado el daño intencional de infraestructura de seguridad y el robo de cámaras de vigilancia ubicadas en la zona de la Ciudad Oculta. A raíz de esto, la Policía inició una investigación y lograron dar con un video de filmación de cámaras de seguridad que les permitió determinar a los autores del hecho.
Según fuentes policiales, fueron cuatro sujetos masculinos que, en compañía de una femenina y utilizando una soga con un gancho en la punta, lograron desprender los artefactos con fines de robo. En las imágenes se puede ver a los jóvenes arrojándoles piedras a las cámaras.
Mediante un análisis de inteligencia criminal, determinaron con las comparaciones físico morfológicas que uno de los autores sería un conocido delincuente conocido como “Papi”, quien reside en Ciudad Oculta, en Yerba Buena.
De tal manera, se solicitó medidas de allanamiento al domicilio ubicado en calle Higueritas 500, a los fines de procurar el secuestro de las dos cámaras de seguridad cuyo valor de mercado supera la suma de $300.000 y otros elementos útiles para la causa.
No sólo eso: luego de irrumpir en el domicilio y contar con la colaboración de personal de Infantería Norte, encontraron tres plantas de marihuana de aproximadamente 40 centímetros de alto.
Mientras se realizaba la medida de allanamiento, los agentes recibieron una comunicación telefónica que informó anónimamente que las dos cámaras habían sido tiradas en un contenedor de basura de calle higueritas 600. Al revisar el contenedor, los agentes encontraron los dispositivos dentro de una bolsa de consorcio.