El pasado lunes, comenzó el juicio por el asesinato de Miguel Reyes Pérez en 2016 en la Sala III Conclusional, ésta será la encargada de juzgar a Mauro Navarro y Gerardo Figueroa, los policías imputados por el homicidio agravado del joven de 25 años que fue víctima de gatillo fácil.
El 24 de diciembre de 2016, en vísperas de nochebuena, los dos agentes de la policía imputados, que prestaban servicio en la Comisaría Cuarta asesinaron a Reyes Pérez, alegando que el joven había cometido un robo en inmediaciones de su casa del barrio San Cayetano.
Luego de recibir un disparo en la cara y un “culatazo de escopeta”, agonizó 23 días en la sala de terapia intensiva del sanatorio Luz Médica y falleció el 16 de enero de 2017.
El proceso judicial comenzó de una forma poco habitual. El defensor Gustavo Carlino hizo traer a la sala y poner a la vista las armas que se habían secuestrado después del homicidio. Fue preparando la escena para que su defendido, Gerardo Andrés Figueroa, y el otro policía acusado, Mauro Matías Navarro, ilustraran qué habría pasado ese 24 de diciembre de 2016 que concluyó con la muerte de Reyes Pérez.
También durante la jornada declaró Ana Reales, madre del joven que perdió la vida: “A mi hijo lo golpeaban tanto que tenía que robar para estos dos policías así no le hagan nada”.
