“Luchar contra el hambre es un deber moral. Es urgente ponernos de acuerdo en un consenso básico: no podemos permitir que en la Argentina haya hambre”, arranca el documento del plan “Argentina sin hambre” que prepararon los equipos técnicos del candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, y que presentará el lunes en la sede de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UBA.
Tal como adelantó Infobae, la convocatoria será amplia y si bien el candidato transmitirá los principales lineamientos para poner en marcha el plan, si el Frente de Todos resulta electo el 27, el objetivo es trabajarlo más en profundidad con cada uno de los actores involucrados.
Incluso, el diputado y referente en los temas sociales del albertismo, Daniel Arroyo, ya comenzó a convocar a los distintos actores para fijar una agenda de trabajo. El jueves próximo, de hecho, asistirá a una reunión con los empresarios alimenticios de la Coordinadora de Empresas de Productos Alimenticios (Copal), que preside Daniel Funes de Rioja, a quien Fernández ya avisó, en el encuentro del miércoles en la UIA, que se les requeriría “colaboración”. También se nutrirán del aporte del Conicet y Universidades, productores, organizaciones sociales y sindicalistas.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]NO ES LO MISMO COMER BIEN QUE NO COMER BIEN, PORQUE EL HAMBRE, LA DESNUTRICIÓN Y LA MALNUTRICIÓN CAUSAN DAÑOS IRREPARABLES QUE DEBEN SER PREVENIDOS Y ABORDADOS EN FORMA URGENTE, ESTRATÉGICA E INTEGRALMENTE CON RECURSOS SUFICIENTES POR PARTE DEL ESTADO[/su_note]
“No es lo mismo comer bien que no comer bien, porque el hambre, la desnutrición y la malnutrición causan daños irreparables que deben ser prevenidos y abordados en forma urgente, estratégica e integralmente con recursos suficientes por parte del Estado y con el compromiso de todos los sectores de la comunidad nacional. El compromiso ético de construir una Argentina sin hambre se debe transformar en una política de Estado y en la prioridad nacional número de un nuevo contrato social que nos una a todas las argentinas y todos los argentinos”, agrega la introducción del documento al que accedió este medio.
Los 7 ejes del plan
1) mejor alimentación y nutrición;
2) bajar el precio de los alimentos;
3) generar más ingresos para las familias;
4) romper el círculo hambre-exclusión-pobreza;
5) crear empleos;
6) articular en red alimentación con salud, educación, desarrollo local y generación de trabajo; y
7) implementar un sistema de alimentación sustentable y sostenible desde la producción hasta el consumo (mejorando prácticas, producción y precios).
La propuesta contempla la creación de un Consejo Federal de Argentina sin Hambre, que estará integrado por universidades, sindicatos, cámaras empresariales, la Iglesia, organizaciones sociales y otros actores locales. Será un espacio institucional de articulación entre el Estado nacional y los provinciales y municipales con los distintos sectores de la comunidad, con el objetivo de contribuir a garantizar, en conjunto, la seguridad alimentaria y nutricional de la población. Además, se creará un Observatorio Interdisciplinario “Argentina sin hambre” que tenga la función de monitorear y hacer un seguimiento y una evaluación del plan.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]CREACIÓN DE UN CONSEJO FEDERAL DE ARGENTINA SIN HAMBRE, QUE ESTARÁ INTEGRADO POR UNIVERSIDADES, SINDICATOS, CÁMARAS EMPRESARIALES, LA IGLESIA, ORGANIZACIONES SOCIALES Y OTROS ACTORES LOCALES[/su_note]
¿Cómo piensa el Frente de Todos garantizar el acceso a la canasta básica de alimentos? Según el documento, las medidas son las siguientes:
– Regulación de precios de la canasta básica de alimentos;
– Creación por Ley del Programa Precios Cuidados;
– Fortalecer y ampliar la Tarjeta de Alimentación;
– Implementar una nueva Canasta Básica de Alimentos Saludables: crear una gran red de círculos de productores locales y consumidores para comprar a precios baratos frutas, verduras, lácteos y carnes;
– Control sanitario y nutricional;
– Refuerzo alimentario escolar;
– Elaborar una Canasta Básica Alimentaria de Primera Infancia;
– Implementar la devolución del IVA a las familias en situación de vulnerabilidad sobre los productos de la canasta básica de alimentos, destinada prioritariamente a titulares de los derechos a la AUH y la Asignación por Embarazo, de la pensión y jubilación mínima, y de pensiones por discapacidad;
– Reducir los precios de los productos saludables.
En cuanto a los canales de comercialización y economía social, la iniciativa busca promover la sanción de una Ley de Góndolas para garantizar variedad de marcas en los productos alimenticios, mayor competencia y baja del precio de los alimentos; impulsar los mercados locales de cercanía, almacenes campesinos y ferias populares para el mercado interno; generar créditos a tasas bajas e incentivos a la economía social y la agricultura familiar; apuntar a redes locales de comercialización; promover el Compre Argentino de productos nacionales y alimenticios; y motorizar redes de productores de alimentos.
Además, buscarán crear un sistema de financiamiento estatal y apoyo técnico a la producción de alimentos destinados al abastecimiento popular (crédito a los insumos, subsidios a la inversión para el agregado de valor y equipamiento, incentivos, entre otras medidas); financiar la infraestructura necesaria para el agregado de valor local de los alimentos; fortalecer la economía social, solidaria y popular como la forma más inmediata de producir y distribuir riqueza, de generar trabajo sustentable y organización popular; generar programas de articulación conjunta con el INTA, el INTI y el INAES; impulsar un certificado de calidad y producción; promover marcas colectivas de productos nacionales alimenticios; y potenciar la agricultura familiar, campesina indígena, como productora de alimentos para el mercado interno.
Cooperativa de agricultura familiar
Otra de las medidas que está pensando el equipo de Alberto Fernández apunta a “conformar una figura colectiva de cooperativa de la agricultura familiar, con un régimen especial impositivo, para promover la comercialización conjunta y a escala”.
También analizarán procesos de adecuación de la legislación y normas de inocuidad de los productos de la economía familiar; la restitución del monotributo agropecuario y el monotributo a cooperativas sociales; impulsar la Ley de Economía Social, Solidaria y Popular que integre la construcción del sujeto colectivo de los trabajadores, democratice el mercado, impulse la Soberanía Alimentaria, el Hábitat Popular, las Finanzas Solidarias y la economía del cuidado.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]PREVÉ LA RESTITUCIÓN DEL MONOTRIBUTO AGROPECUARIO Y EL MONOTRIBUTO A COOPERATIVAS SOCIALES[/su_note]
Facilitar el acceso a los trabajadores autogestionados en el proceso de legalización de sus organizaciones en el marco de la Ley de Cooperativas e impulsar legislación local, provincial y nacional que potencie la demanda del mercado sobre el universo proveedores de la Economía Social son otros dos lineamientos expuestos en el documento que presentará el Frente de Todos el lunes en Agronomía.
El plan también incluye un capítulo destinado a explicar cómo sería un Programa Nacional de Seguridad Alimentaria, tendiente a asegurar no sólo que los 15 millones de personas que hoy tienen “inseguridad alimentaria” puedan comer, sino que lo hagan de manera saludable. Programas de educación y de fortalecimiento de las organizaciones de la seguridad civil donde se brindan estos servicios son parte de los ejes de este plan.
Este programa sería financiado por un Fondo Federal de Alimentación y Nutrición sobre la base de un porcentaje del presupuesto nacional. Habrá compre estatal a productores de la economía popular y social, de la agricultura familiar y a micro y pequeñas empresas, y se prevén transferencias de recursos a provincias y municipios.
¿Aporte empresario?
Tras la reunión que mantuvo Alberto Fernández con el comité ejecutivo de la UIA, el miércoles en la sede de Avenida de Mayo al 1100, los empresarios, y más especialmente los del rubro alimenticio, comenzaron a indagar en qué podría consistir la propuesta que les había hecho el candidato. Concretamente, Alberto les pidió “colaboración” para combatir el hambre en la Argentina y les adelantó que Daniel Arroyo se comunicaría con ellos. Y así lo hizo. El jueves los visitará en la Copal, además de haberlos invitado el lunes a la amplia convocatoria que realizarán en Agronomía.
Desde el sector empresario se mostraron proclives a analizar propuestas, aunque muchas empresas recordaron, ante la consulta de este medio, el aporte que ya hacen con los “Precios esenciales” y las donaciones de alimentos que realizan a través de organizaciones como el Banco de Alimentos.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]MUCHAS EMPRESAS RECORDARON, ANTE LA CONSULTA DE ESTE MEDIO, EL APORTE QUE YA HACEN CON LOS “PRECIOS ESENCIALES” Y LAS DONACIONES DE ALIMENTOS QUE REALIZAN A TRAVÉS DE ORGANIZACIONES COMO EL BANCO DE ALIMENTOS[/su_note]
“Syngenta propuso que todas las empresas donen el 1% de su producción, lo cual sería un buen aporte”, remarcaron fuentes cercanas a Fernández, quienes aclararon que no buscan un plan de gobierno, sino uno en el que confluyen los aportes de todos los sectores. “El que pueda aportar alimentos, que lo haga; el que pueda donar suplementos vitamínicos, que lo haga, y así sucesivamente”, remarcó la fuente.
El plan comenzará entonces a ser delineado a partir del lunes, pero más enfáticamente luego del domingo 27, si Alberto Fernández resulta electo presidente.