Osvaldo Jaldo recibió en Casa de Gobierno a un intendente y un legislador de la UCR, aliados a Germán. La versión oficial es que el encuentro fue sobre obras públicas y proyectos para Bella Vista. Pero lo cierto es que pueden haberse comenzado a tejer alianzas subterráneas entre el actual gobernador interino y el intendente Germán Alfaro. No los une el amor, sino el espanto de no poder ser reelegidos.
Al menos, el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo debería postularse como candidato a gobernador. Mientras que el mandatario capitalino no tiene más remedio que ir por la gobernación de la provincia. Es en ese marco que Jaldo recibió ayer por la mañana en Casa de Gobierno al intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar, y al legislador provincial Raúl Albarracín.
De más está decir que se trata de dos dirigentes de la UCR aliados al intendente de San Miguel de Tucumán. En el encuentro, el mandatario interino confirmó que el lunes próximo comenzarán los trabajos para el canal pluvial, la pavimentación y la iluminación de la avenida Independencia de Bella Vista. Albarracín, en tanto, abordó el tema de la ley que se encuentra en su plazo legal para su promulgación para expropiar la casa donde vivía don Fernando Pedro Riera.
Pero está claro que estos dirigentes funcionan más que nada como una suerte de emisarios de Alfaro, quien tal vez no está mirando con malos ojos el intentar al menos tener un acercamiento político con quien hoy maneja los destinos de la provincia mientras Manzur continúe en la Jefatura de Gabinete de la Nación. Evidentemente, el siempre ambicioso y especulador de Alfaro quiere ir por todo.
Y es que está claro que cada dos por tres le sale el kirchnerista de adentro, ese que se le escapa por los poros y que se le nota en la ambición de poder. Ni lerdo ni perezoso, comienza a oler que no la tendrá fácil a la hora de ser ungido dentro de Juntos por el Cambio como el candidato unánime para intentar acceder al poder en el 2023. Sobre todo, en lo que hace a la mayoría del partido radical de Tucumán.
Es por ello que quizás esté intentando ver si es posible tender líneas comunicantes con el peronismo, en lo que sería la vuelta del hijo pródigo. Aunque en realidad jamás se fue del todo. No en vano, cabe recordar una declaración de Jaldo de abril del 2020, cuando el por entonces titular de la Legislatura dijo que “la foto de Manzur con Alfaro debió darse 4 años antes”, porque, según él, “el municipio y la Provincia tienen que trabajar codo a codo, de eso no tengo dudas”.
“Por una cuestión estratégica y política, la ciudad más importante de la provincia debe trabajar en forma conjunta con el gobierno provincial. Si eso hoy es posible por esta pandemia, bienvenido sea. Tal vez se haya perdido el tiempo con en este distanciamiento, pero ya está”, expresó en aquella oportunidad. Tal vez aquellas palabras hayan sido un adelanto de lo que se estaría tejiendo ahora mientras le dan la espalda a las reales necesidades que tiene la gente.