Luego de que desde este medio trajéramos de vuelta al presente las peripecias económicas y psicológicas que sufren todavía los ex puesteros del Mercado del Norte cuando se cumplió el primer año de su cierre, desde el Municipio empezaron a sudar la gota fría. Y es que el alfarismo sintió el golpe periodístico de dejar expuesta a una administración que no hizo más que estafar a quienes trabajaban en el histórico establecimiento.
El hecho de que, además, se señalara desde Tucumán Despierta que Claudio Viña no tuvo más remedio que admitir que el local de plazoleta Dorrego no cuenta con las características del Mercado del Norte, terminó por poner al alfarismo “patas para arriba”. Al respecto, el ex bussista y ahora alfarista, el secretario de Ingresos Municipales, admitió que “el mercado de la plazoleta Dorrego obviamente no tiene las características que tenía el Mercado del Norte”.
Acto seguido, intentó desdecirse y dijo que “se trató de contemplar a los puesteros más pequeños y que más lo necesitaban”. Sin embargo, volvió a desdecirse. Y es que nuevamente admitió que “es cierto que nadie está bien económicamente, pero algunos propietarios tenían otras sucursales, tenían una estructura mejor. Entonces se trató de solucionar la situación de los que tenían solamente ese puesto, fue esa la prioridad”.
En lo que respecta a los rumores de un posible proyecto para la reconstrucción del mercado y su licitación, autoridades municipales ratificaron que no hay planes a corto plazo y que lo que están haciendo son obras para salvaguardar la estructura. Es decir, reconocen que mintieron de forma descarada cuando aseguraron que se harían cargo de reparar el tradicional edificio ubicado sobre la peatonal Mendoza.
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Pero la mentira que Viña dijo acerca de que desde la intendencia ven la necesidad de volver a poner en marcha el mercado, ya que forma parte de la historia de Tucumán, quedó al descubierto luego de que trascendieran imágenes que dan cuenta del inmenso deterioro que el Mercado del Norte sufrió desde que Germán Alfaro decidió cerrarlo. Y es que, en el último año, el daño se incrementó por culpa de que la gestión municipal así lo permitió.
En ese marco, apenas 48 horas después de que desde Tucumán Despierta expusiera las expresiones de Viña, el funcionario extrañamente se encuentra fuera de la provincia, al punto de que volverá recién dentro de una semana. ¿Acaso se trata de un “castigo” de parte del oficialismo capitalino luego de que trascendieran sus declaraciones? Pero eso no es todo, ya que el alfarismo tomó otras cartas en el asunto.
Y es que rápidamente intentaron montar una escena sobre el Mercado del Norte por medio de la quita de peso a las columnas del edificio. Para evitar que la estructura ceda se están aligerando las paredes de ladrillo de las columnas intentando mostrar a la sociedad que estarían refaccionando al establecimiento, cuando en realidad gran parte del interior está inundada y ya se pusieron unos 2.000 puntales de hierro.
En ese sentido, cabe señalar que no existe ni remodelación ni reparación. Simplemente se está quitando peso a la estructura. Además, cuanto más llueve, más se asienta, dice una fuente municipal. Mientras que se transformó en un verdadero sector de riesgo la esquina de Mendoza y Maipú, tal y como lo muestran las imágenes registradas más actuales del deterioro sufrido en el último año.
Como siguen las lluvias y el depósito del sótano está inundado, se aplican más medidas preventivas, pero nada que tenga que ver con la reparación prometida que jamás llegó. Adentro, la estructura está inundada y aún no se ha podido hacer tareas para desagotarla. Una fuente dice que se debieron poner unos 2.000 puntales de hierro para sostener las endebles paredes sobre un piso que tiene deformidades.
En ese sentido, la vida urbana sigue mientras el viejo mercado agoniza en silencio. La estructura estaba muy comprometida en Navidad, a causa de las lluvias, ya que el interior se ha filtrado. Mientras tanto, desde el alfarismo no saben cómo hacer evitar que la ciudadanía se dé cuenta de que el intendente no hizo más que desalojar a los puesteros con el sólo propósito de dejar morir al Mercado del Norte. Sólo el tiempo dirá cuáles son las espurias intenciones de Alfaro.
