Lo que tanto temían Occidente y Ucrania desde hace meses, debido al despliegue de más de 150.000 soldados rusos alrededor de ese país, ocurrió este jueves 24 de febrero, cuando las fuerzas militares rusas dieron inicio en la madrugada a bombardeos e incursiones terrestres en varias zonas.
A poco de comenzar, los ataques provocaron decenas de muertos, entre civiles y soldados. Según señaló el ministro de Salud ucraniano, Viktor Lyashko, hay al menos 59 y 169 heridos.
Para el ejército de Putin, el primer día del ataque fue “un éxito”. Moscú afirma haber destruido 83 objetivos militares, incluidas 11 pistas de aterrizaje, una base naval y tres centros de comando.
Hubo fuertes explosiones y enfrentamientos se suceden en Odesa, Jarkiv, Mariúpol, Leópolis y Kiev. También llueven misiles desde Bielorrusia, donde el presidente Alexander Lukashenko jura que sus tropas no participan.
La amenaza para Kiev, la capital, es dramática: con la caída del toque de queda en la noche, los llamados a buscar refugios seguros adquieren tonos cada vez más alarmantes. Más de 200 ataques en doce horas repartidos por todo el país, más de un centenar de misiles disparados según el Pentágono.
Por su parte, el ejército ucraniano dijo haber derribado algunos aviones y helicópteros enemigos, y la muerte de “50 ocupantes”, pero la desproporción de fuerzas entre uno y otro contrincante es dramática.
Luego de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confirmara la caída del aeropuerto de Gostomel —36 kilómetros al norte de la ciudad capital—, fuentes gubernamentales informaron que soldados rusos tomaron el control de la central nuclear de Chernobyl tras una “batalla encarnizada”, según informó un asesor a la agencia AP.
“Después de este ataque absolutamente insensato de los rusos, no es posible decir que la planta nuclear esté a salvo. Esta es una de las mayores amenazas para Europa actualmente“, indicó Mijailo Podoliak, consejero en jefe del despacho del presidente.
El comienzo de la invasión provocó una catarata de rechazos y reacciones internacionales. El G7, que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, condenó la invasión y aseguró que el ataque constituye “una seria amenaza para el orden internacional, con ramificaciones más allá de Europa”.
Putin anunció durante la madrugada el inicio de una operación militar especial en Ucrania, con el objetivo de “proteger al Donbás”, región ocupada por separatistas prorrusos. El líder del Kremlin instó a las fuerzas del vecino país a deponer las armas e “ir a casa”.
Poco después de su discurso, empezaron a escucharse explosiones en varias ciudades de Ucrania, desde Kiev hasta Járkov, su segunda ciudad, en la frontera con Rusia, pero también en Odesa o Mariúpol, a orillas del mar Negro y el mar de Azov .
De inmediato comenzaron los ataques a Kiev y otras ciudades estratégicas de Ucrania, cuyo Gobierno definió la ofensiva como una “invasión” de su territorio.
La respuesta de EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “injustificado” el ataque y anticipó que responderá junto a sus aliados .
En un tuit desde la cuenta oficial, el mandatario estadounidense dijo pasadas las 17.40 de nuestro país que habló con los líderes del G7 y se pusieron de acuerdo en tres puntos para sancionar fuertemente a Rusia.
“Limitaremos la capacidad de Rusia para ser parte de la economía global. Atrofiaremos su capacidad para financiar y hacer crecer el ejército de Rusia. Deterioraremos su capacidad para competir en una economía de alta tecnología del siglo XXI”, escribió Biden.
Antes, en un discurso televisado desde la Casa Blanca, Biden aseguró que Putin es un “agresor” que “eligió esta guerra” con Ucrania, y ahora “él y su país sufrirán las consecuencias”.
El mandatario reiteró que las tropas estadounidenses no se involucrarán en un combate en Ucrania, pero sí “defenderán el territorio de la OTAN” si es necesario.
En el mensaje en que anunció el ataque, que se emitió por televisión, Putin dijo: “Las circunstancias nos obligan a tomar medidas decisivas e inmediatas”. Y aclaró que “su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de intimidación y genocidio por parte del régimen de Kiev, durante ocho años”.
“Para ello lucharemos por la desmilitarización y desnazificación de Ucrania. Además de llevar ante la Justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa”, avisó Putin.
En tanto, tras imponer la ley marcial en todo el país, el presidente Zelenski declaró en un video: “Ha caído una nueva cortina de hierro que separa a Rusia del mundo civilizado”.
El sonido de las sirenas antiaéreas se adueñó de la ciudad ucraniana de Kiev ante la ofensiva rusa en ese país.
La gran huida de los ucranianos comenzó en la madrugada, con atascos de kilómetros al oeste. “Todos los estados fronterizos tienen planes para acoger inmediatamente a los refugiados de Ucrania”, aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen,
Los guardias fronterizos ucranianos señalaron que las tropas rusas penetraron desde Bielorrusia —en una región situada a 150 kilómetros al norte de Kiev— para efectuar un ataque con misiles Grad contra objetivos militares.
Si bien Rusia aseguró que los civiles de Ucrania “no tienen nada que temer“, en Kiev centenares de personas se precipitaron al metro para buscar refugio o buscaban una manera de abandonar la ciudad.
En medio de la noche, el tráfico de la capital ucraniana era el propio de las horas pico. Autos llenos de familias que buscaban salir de la ciudad hacia el oeste, lo más lejos posible de la frontera rusa, situada a 400 kilómetros.
Bomberos de la ciudad de Chuguev, ucrania, trabajan para apagar el incendio generado en uno de los edificios que fueron atacados por los armamentos rusos. La zona ha quedado arrasada tras el ataque.
El ejército de Ucrania reveló en un comunicado que derribó cinco aviones y un helicóptero rusos en el este del país. Por su parte, Rusia reportó la destrucción de los sistemas de defensa antiaérea y sostuvo que dejó “fuera de servicio” las bases aéreas ucranianas, contra las que Moscú había lanzado horas antes una operación militar.
La advertencia de Putin
Putin advirtió a otras naciones que cualquier intento de interferir con las acciones rusas resultará en “consecuencias que nunca antes han visto“.
“Quien intente interferir con nosotros, y más aún crear amenazas para nuestro país, para nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata. Espero ser escuchado”, manifestó.
En la tarde de este jueves, Putin afirmó que “no tenía otra opción” que atacar Ucrania para defender a Rusia de las amenazas a la seguridad del país. “Debe quedar claro: las cosas que están ocurriendo son una medida obligada“, señaló en una reunión con empresarios en el Kremlin.
“Ellos simplemente no nos dejaron otra opción“, añadió el mandatario, en sus primeras declaraciones luego de ordenar la “operación militar especial” en Ucrania.
Con información de agencias.
LGP/LM