Tras la salida de Magdalena Odarda del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), su lugar será ocupado por Analía Noriega, una militante cercana a Juan Grabois que preside la fundación Napalpi.
Pese a que en Odarda publicó un comunicado en el que adjudicó su salida del INAI a “falta de vacaciones y viajes al exterior”, los motivos reales por los que la funcionaria presentó su renuncia tienen que ver con que había perdido toda credibilidad con los gobernadores de Chubut, Río Negro y Neuquén.
Lo cierto es que Alberto Fernández le indicó al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, que le pidiera la renuncia a su excompañera de fórmula para la gobernación de Río Negro en el año 2019. Paradójicamente, con quien más estaba enfrentada la extitular del INAI es con Arabela Carreras, quien le ganó aquella compulsa electoral.
También presionaba fuerte por su salida el gobernador neuquino Omar Gutiérrez. El gobernador viene sosteniendo sus propios debates y enfrentamientos con la Confederación Mapuche de Neuquén, la misma que estuvo detrás del breve nombramiento del Volcán Lanín como sitio sagrado mapuche.
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, era otro que pedía la cabeza de Odarda y sumaba a sus argumentos un motivo poderoso: la exfuncionaria del INAI exigía que las Comunidades Mapuche-Tehuelches participen de cualquier debate que implicara un avance en los proyectos mineros en Chubut que impulsa el gobernador.
Con Luis Pilquimán, el tío del testigo E en el caso Santiago Maldonado, como vicepresidente del INAI, el instituto representaba una postura muy cercana a las comunidades mapuches y eso no caía bien en los gobernadores del sur del país. En 2020, Pilquimán fue detenido y procesado por haber llevado personas a la toma de Villa Mascardi.
En el sur del país es un secreto a voces que un funcionario que responde al presidente Alberto Fernández consultó a un grupo de políticos de Río Negro sobre quién podría ocupar el lugar de Odarda. “Preferimos mantenernos al margen, pero, por favor, no sigamos nombrando funcionarios vinculados a los sectores radicalizados mapuches”, fue la respuesta.
Quién es Analía Noriega, la nueva titular del Instituto de Asuntos Indígenas
Licenciada en Trabajo Social y miembro fundadora de la Fundación Napalpi, Noriega respondería directamente a Juan Grabois, un fiel defensor de la causa mapuche que en su momento supo decirle al gobierno: “Se creen su mentira de que la RAM es una organización guerrillera”.
La coordinadora nacional del programa de Relevamiento Territorial Ley 26160 ya fue presentada por el INAI, y desde la Fundación Napalp celebraron su designación: “Tenemos la gran alegría y el honor de contarles una gran noticia: Desde el día de hoy nuestra compañera Analia Noriega fue designada como Presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI)”.
El objetivo de la Fundación Napalpi es “la recuperación y visibilización de la historia y la cultura de los pueblos indígenas”, puede leerse en sus redes. La fundación también ha promovido seminarios dedicados al “Genocidio Indígena”.
Esta organización ha trabajado intensamente para que se conozcan los hechos vinculados a la masacre contra la población de los pueblos Moqoit y Qom en 1924 en la reducción Napalpí.
Pero Noriega responde a Grabois, aseguran y juran en Río Negro, y en toda la Patagonia ahora este dato preocupa. Como referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y de la Confederación de Trabajadores de la Economía, Grabois fue uno de los que lideró el complicado ingreso a la estancia Lago Escondido del millonario Joe Lewis, en 2016, que fue contenido por la policía local.