Tras el pedido para expulsarla como diputada de Santa Fe, Amalia Granata reaccionó con dureza y subió este sábado el tono de sus declaraciones. “No me busquen, porque voy a empezar a hablar de sus amantes y chanchurrios”, lanzó. La referente había quedó en medio de una fuerte controversia por sus dichos luego del atentado contra Cristina Kirchner.
Granata, diputada del bloque “Somos Vida Unión Federal”, se despachó contra la solicitud del Bloque Justicialista presentada el viernes en la Legislatura provincial. La referente celeste había calificado el ataque a la vicepresidenta como una “pantomima armada” y desató el rechazo del kirchnerismo que la consideró “una vergüenza y una generadora de odio serial”.
La mediática, sin embargo, minimizó el pedido del kirchnerismo en su contra. “No tienen los votos para echarme”, manifestó este sábado en declaraciones a Radio Mitre. El Frente de Todos cuenta con siete bancas en un cuerpo de 50 y requiere de dos tercios para que avance su iniciativa.
Granata dirigió sus cuestionamientos en particular a Leandro Busatto, el presidente de la bancada del Bloque Justicialista, que motorizó el proyecto en su contra, pero también a otros espacios que se plegaron a la iniciativa.
La mediática lanzó una feroz advertencia. “No me busquen, porque miren que voy a empezar a hablar de todos sus chanchurrios, voy a empezar a hablar de sus amantes, miren que conozco todo lo que pasa”, disparó. Y amplió: “Sé todo en lo que andan, y voy a meterme no solo con sus amantes, también con sus familias, madres, hijos, con todos… No se olviden que además de política soy periodista e investigo…”.
Menos de 20 minutos después, el jefe del bloque Justicialista, Leandro Busatto, le respondió: “Sos una vergüenza y una generadora de odio serial. Mañana vamos a pedir una cuestión de privilegio en la Cámara de Diputados para evaluar tu remoción como legisladora. Careces de valores democráticos para ser parte de un cuerpo parlamentario”.
Con todo, Granata atinó a ensayar una respuesta ante la controversia desatada y aclaró que sus afirmaciones no representan “ninguna incitación al odio o la violencia”. En una entrevista al diario Uno de Santa Fe, afirmó: “Si se esclarece el caso y es un atentado pediré las disculpas correspondientes”.
“Primero quiero aclarar que yo no tengo ningún discurso de odio, que es lo que quieren instalar constantemente sobre mi persona ni incito a la violencia sino por el contrario. Creo que la violencia viene del otro lado. Si ustedes leen los comentario de mi tuit y ven el nivel de violencia que recibo diariamente por solo escribir lo que pienso, es terrible”, se defendió en la entrevista.
El caso de Martín Menem
En La Rioja, sectores kirchneristas también presentaron un pedido para desplazar a un diputado opositor por sus declaraciones luego del ataque contra Cristina Kirchner en las que puso en cuestión la veracidad del hecho. Se trata de Martín Menem, sobrino del expresidente de la Nación y referente de Javier Milei en la provincia.
“No les cuesta nada intentar engañarnos nuevamente. Fueron, son y serán así mientras lo sigamos permitiendo. Papelón es poco”, escribió Menem en un primer mensaje en Twitter. “Personalmente me cuesta mucho creerle al kirchnerismo debido a que en numerosas oportunidades han faltado a la verdad. No obstante repudio en todo lugar y en todo momento cualquier hecho de violencia. Si la Justicia llegara a demostrar que lo ocurrido fue un atentado, que todo el peso de la ley recaiga sobre los responsables”, amplió luego.
La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) presentó un proyecto de destitución que ganó el apoyo de dirigentes políticos del Frente de Todos y de distintas organizaciones sociales.