El patovica que agredió con un látigo a un joven y a su novia a la salida de un boliche fue procesado por el caso. El acusado, que estuvo más de un mes sin ser identificado, continuará el desarrollo de la causa en libertad.
//Video: patovicas atacaron a latigazos a una pareja en la puerta de un boliche
El 22 de septiembre de 2022, cerca de las 5, Gustavo Orlando Jiménez se encontraba junto a su pareja y varios amigos en el boliche Isabel participando de un festejo organizado por el Centro de Estudiantes de la Facultad de Odontología. Por razones que nunca quedaron claras, el joven fue expulsado del lugar por el personal de seguridad que había sido contratado para realizar tareas de prevención.
Ya en la vereda, el joven fue agredido a latigazos y con un golpe de puño por parte de dos patovicas. La novia del joven, que intentó protegerlo, también sufrió castigos físicos.
A las horas de que se conociera el hecho, que tuvo repercusión nacional, se presentó ante las autoridades Jerónimo Ortiz, que en un principio se pensó que era la persona que había castigado a las dos víctimas con el látigo, pero con el correr de los días se descubrió que él había sido el autor del golpe de puño en contra de Jiménez.
Ayer se realizó una audiencia para cerrar el proceso a través de un juicio abreviado. El auxiliar Benjamín Zavalía, siguiendo las instrucciones del fiscal Pedro Gallo, lo acusó del delito de lesiones graves agravado por el concurso premeditado de dos o más personas. Tanto la defensa como la querella aceptaron los términos del acuerdo y, luego de que el imputado reconociera su culpabilidad, el juez Gonzalo Ortega le impuso la pena de dos años de cumplimiento condicional y ordenó que cumpliera ciertas normas de conducta. Al no haber planteos impugnativos, la sentencia quedó firme.
Pero quedaba resolver la situación del que había agredido a latigazos a la pareja. A los días de que su compañero fuera condenado, se presentó ante las autoridades Nelson Alberto Ibáñez. En una audiencia, el auxiliar Rogelio Rodríguez del Busto lo acusó de lesiones leves agravadas por el concurso premeditado de dos o más personas. No requirió que se le dicte la prisión preventiva, pero sí solicitó que se le impongan reglas de conducta, entre otras, la prohibición de acercamiento a las víctimas.
La querellante Tania Pamela Vicintini había solicitado que se le dicte la prisión preventiva. “Lo hice porque había un peligro concreto de fuga, ya que durante un tiempo, a pesar de que sabía que se lo estaba buscando y que había sido allanado, nunca se presentó ante las autoridades. También podría entorpecer la investigación porque aún queda que varios de sus compañeros declares”, razonó.
El defensor del acusado José María Ledesma Costas se opuso a todos los planteos de los acusadores. Finalmente, la jueza Fanny Siriani aceptó todos los planteos del representante del MPF. No se descarta que en los próximos días se llegue a un acuerdo y el caso se resuelva a través de un juicio abreviado.