Okinawa es isla más grande de las Ryukyu, ubicadas frente a la costa de Japón, entre los mares de China Oriental y Filipinas. Los demógrafos Gianni Pes y Michel Poulain y el autor Dan Buettner nombraron a Okinawa una de las cinco Zonas Azules, regiones de todo el mundo donde las personas alcanzan edades notables.
La razón se encuentra en varios factores: desde los genéticos a los ambientales, pero sobre todo a aquellos que están relacionados con el estilo de vida de esas personas, que suelenllevar una dieta saludable, la que ya se extendió al resto del planeta.
“Vivir en un pueblo agrícola en Okinawa solía ser muy difícil. En los viejos tiempos, éramos realmente autosuficientes. Principalmente, cultivamos arroz y un poco de caña de azúcar. Nuestro alimento básico eran las papas. Usamos arroz solo para celebraciones”, detalló Zengi Oganeku, de 97 años.
“La dieta tradicional de Okinawa es muy rica y variada, por lo que es abundante en fitonutrientes y antioxidantes, que es la razón probable de sus beneficios para la salud y las propiedades antienvejecimiento”, remarca Stefani Sassos, dietista y personal trainer. “La dieta de Okinawa limita la carne, los granos refinados, las grasas saturadas, el azúcar, la sal y los productos lácteos enteros, que tienden a tener más propiedades inflamatorias”.
Los alimentos básicos en una dieta tradicional de Okinawa son:
- Verduras (58-60%): batata (naranja y púrpura), algas, algas marinas, brotes de bambú, rábano daikon, melón amargo, repollo, zanahorias, chaucha turca, calabaza y papaya verde.
- Granos (33%): mijo, trigo, arroz y fideos.
- Alimentos de soja (5%): tofu, miso (un condimento que aporta proteínas de calidad), natto (soja fermentada) y edamame (aperitivo tradicional de la cocina oriental).
- Carne y mariscos (1-2%): principalmente pescado blanco, mariscos y carne de cerdo ocasional, todos los cortes, incluidos los órganos.
- Otros (1%): alcohol, té, especias y dashi (caldo)
Además, el té de jazmín se consume generosamente en esta dieta, y las especias ricas en antioxidantes como la cúrcuma son comunes.
“Si bien la dieta de Okinawa es baja en carbohidratos refinados, eso no significa que la dieta en sí sea baja en carbohidratos”, señala Sassos. “De hecho, los habitantes de Okinawa son conocidos por su alto consumo de carbohidratos sin refinar como vegetales de raíz y vegetales verde-amarillos, un elemento básico de su dieta son las batatas”.
El mantra de la dieta Okinawa
Además, los ciudadanos de Okinawa creen en la expresión Hara Hachi Bu, que se basa en la filosofía japonesa a la hora de comer y quiere decir que hay que parar de comer antes de estar lleno o comer hasta sentirse lleno solo al 80 por ciento. Para ellos, esta es una de las formas más saludables de mantenerse en forma y en un peso adecuado. Por lo tanto, también comen bastante despacio y masticando bien cada alimento que ingieren y prestando atención a su estómago para parar de comer en el momento en el que consideran que ya es suficiente.
Los habitantes de Okinawa participan en ejercicio constante y moderado mientras cultivan el jardín y caminan en sus comunidades, en las que tienen ricas conexiones sociales.
Las personas de distintos países tratan de imitar sus dietas en un intento de alargar sus propias vidas. Pero Okinawa plantea otra premisa importante: cómo se entrelazan la edad, la sabiduría y la comunidad.