Ayer viernes, en el marco del megaoperativo de salud pública llevado a cabo en el barrio Los Plátanos, el Ministerio de Salud realizó una jornada de concientización respecto a la obesidad. “Aprovechamos la oportunidad para visibilizar este problema, para que todos cambiemos la perspectiva que tenemos en relación al peso y específicamente en relación a la obesidad. En esta oportunidad se está invitando a toda la gente que se acercó al operativo y estamos brindando una serie de talleres, charlas y folletería promocionando el Programa de Obesidad de la Provincia y el CEPTA”, sostuvo Alejandra Caram, directora del Centro Provincial de Trastornos Alimentarios (CEPTA).
Siguiendo esta línea la referente comentó que se ofreció un taller de alimentación consciente a cargo de la licenciada Hassan, una de las psicólogas de CEPTA y que posteriormente se realizó una charla sobre alimentación saludable a cargo de Dolores Moncasi, licenciada en nutrición de CEPTA y PAIO, seguida de una degustación y realización en vivo de un plato saludable de la mano del chef Diego La Ruffa.
“Que desde el Ministerio de Salud, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, y desde el CEPTA se pueda estar cerca de la comunidad y dar este tipo de mensajes es muy importante, porque la obesidad ya dejó de ser un problema individual y pasó a ser uno colectivo, entonces es fundamental que todas las políticas sanitarias lo pongan en agenda, acercarnos a los barrios es esencial porque hay mucha gente que no tiene la posibilidad de acceder a otros servicios y que se ponga el tema en la mesa, que lo charlen en las escuelas, que vengan referentes del barrio, ya es un gran avance”, enfatizó.
En este sentido la profesional insistió en lo importante que es dejar de culpabilizar a la persona que tiene obesidad y empezar a hacernos cargos todos de este problema como sociedad, con inclusión laboral, con el trato que tienen los niños en la escuela y aprovechando a los jóvenes como promotores de salud para que tomen conciencia y ayuden a replicar todo lo que aprenden en relación a las medidas preventivas.
En el CEPTA se recibe a pacientes con obesidad mórbida derivados de algún otro centro asistencial público o que se presenten por demanda espontanea. Allí los recibe una trabajadora social, les realiza una entrevista y posteriormente se los invita a concurrir un día específicamente para que reciban atención clínica, nutricional, psicológica y por parte del profesor de educación física.
“Después los pacientes vienen cada 15 días, hay muchas actividades, tareas y talleres que se ofrecen para que puedan también mantener un contacto, no solamente con la institución, sino también con sus pares, se arman grupos y entre ellos se van motivando y en algunos casos muy puntuales ya se decide entre el equipo y se piensa, cuál sería la mejor propuesta para ofrecerle al paciente, ya sea medicación o alguna otra medida un poco más específica de acuerdo al problema que tiene, a la severidad”, agregó Caram.
Cabe destacar en este contexto la interrelación y el trabajo mancomunado entre el CEPTA, que es una institución asistencial, y el Programa de Obesidad, que es el encargado en materia de todas las normativas y tareas de promoción, prevención y educación, no solamente a la comunidad, sino también a otros referentes dentro del Sistema de Salud.
