En el marco de la causa en la que se investigó el asesinato de Carlos Antonio Guzmán (47), cuyo cuerpo sin vida había sido encontrado con un disparo en la cabeza en un paraje conocido como Campo Herrera, el 14 de noviembre de 2021, se realizó este jueves una audiencia solicitada por el Ministerio Público Fiscal para dar tratamiento a un convenio de juicio abreviado en contra de Verónica Celeste Guzmán (22). Se trata de la hija de la víctima, acusada de haber encargado la muerte de su padre al otro imputado en la causa, Leonardo Gonzalo Argañaraz (33).
La investigación estuvo a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Física de Monteros, que conduce Mónica García de Targa. La joven enfrentaba cargos por el delito de homicidio simple en carácter de instigadora.
Durante la audiencia, la representante del MPF presentó ante el juez interviniente la propuesta de juicio abreviado acordado con la defensa y la propia imputada, quien reconoció haber encomendado poner fin a la vida de su progenitor.
La fiscal Targa hizo lectura de la teoría del caso y presentó las pruebas que reunió la fiscalía, entre las que se destacan una serie de comunicaciones realizadas entre los celulares de la chica y el autor material del hecho, así como también entre este último y la víctima fatal. Por último, la investigadora indicó que la pena pactada entre las partes es de 12 años de prisión de carácter efectivo. Luego de un cuarto intermedio, el magistrado resolvió hacer lugar al procedimiento abreviado y dejó firme la sentencia.Cabe mencionar que con respecto a la situación procesal de Argañaraz, la causa ya fue elevada a juicio, por lo que se aguarda fecha para la realización del debate. El hombre está imputado como autor del delito de homicidio agravado por alevosía, por promesa remunerativa y por la utilización de arma de fuego. Para él la fiscalía pide una pena de prisión perpetua.
El caso
Guzmán había salido de su casa el 12 de noviembre de 2021 con un millón de pesos (parte de un dinero que había cobrado por una indemnización) para comprar un terreno en Famaillá. Al advertir que el hombre no había regresado, su familia realizó una denuncia en la Comisaría de la zona el mismo día de su desaparición. Dos días después, el 14 de noviembre, fue hallado sin vida entre unos pastizales, en la zona de Campo de Herrera.
Según la teoría del caso elaborada por la fiscalía, el acusado Argañaraz, en días previos al 12 de noviembre, acordó con la joven Celeste Guzmán (hija de la víctima) matar al progenitor de esta última a cambio de una suma de dinero. Para llevar a cabo el crimen, el imputado arregló con el fallecido un encuentro que tuvo lugar ese mismo 12, cerca de las 16:00 horas, en el paraje Campo de Herrera.
Carlos Guzmán llegó en su motocicleta, subiendo el imputado como acompañante, y ambos se dirigieron hacia una finca de caña de azúcar situada a la altura de Colonia 8, a unos 250 metros hacia el Noreste de la ruta provincial N° 322. En esas circunstancias, motivado por el dinero que recibiría, sacó un arma y le disparó a corta distancia desde atrás y con dirección a la cabeza, que impactó detrás de la oreja izquierda, causándole la muerte en el acto.