La querella de la AFIP acusó hoy al detenido empresario Lázaro Báez de haber sido el presunto impulsor de un “enorme derrotero criminal” para “blanquear sumas millonarias de dinero” de “origen delictivo” y aludió a la “relación de amistad” que tenía con el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
“Está comprobado” que entre 2010 y 2013 hubo un “enorme derrotero criminal” para “blanquear sumas millonarias de dinero” del cual “no existen dudas que tienen un origen delictivo”, sostuvo la querella del organismo recaudador ante el Tribunal Oral Federal 4, en su alegato final en el juicio a Báez por supuesto lavado de activos.
Báez “era un empleado bancario con categoría monotributista y de golpe se convirtió en el más importante empresario de la construcción. La designación del señor Báez no fue azarosa, no fue fruto del espíritu santo ni fruto del esfuerzo”.
“Todos sabemos que la designación del señor Báez cumpliendo ese rol tuvo que ver con aquella relación de amistad que tenía con quien fuera por entonces el presidente, el señor Néstor Kirchner”, agregó el abogado de AFIP, Luis González Avalos.
Sobre el vínculo entre Báez y el ex mandatario sostuvo que “por supuesto no existía en lo formal una relación laboral pero claramente existían intereses económicos”.
[su_quote style=”default” cite=”” url=”” class=””]Báez “no hubiera dejado de ser el empleado monotributista que fue si no fuera por haberse nutrido de esa impunidad y mecanismos de corrupción que se ha suscitado entre 2003 y 2015”.[/su_quote]
González Avalos recordó testimonios que “dan cuenta del vínculo entre Báez y los Kirchner” como el de dos de los cuatro hijos de Baéz, juzgados junto con él, Leandro y Melina y testigos convocados a lo largo del juicio que se desarrolla en los tribunales federales de Retiro.
“Ha quedado comprobado que la fortuna del señor Lázaro Báez y su grupo tiene sus inicios en aquella matriz de corrupción institucional entre los años 2003 y 2015”, argumentó.
Ante los jueces Néstor Costabel, Adriana Pallioti y Gabriela López Iñiguez, el letrado de AFIP sostuvo que en esos años “Báez y su grupo ha sido beneficiado a través de procesos licitatorios espurios y discrecionales con más del 80 por ciento de la obra pública que se adjudicó en la provincia de Santa Cruz, haciendo así confluir los fondos del Tesoro Nacional a través de las empresas del señor Báez”.
Al respecto recordó que actualmente se lleva adelante el juicio por ese presunto direccionamiento de la obra pública a cargo de otro Tribunal Oral, y en el que además de Báez son juzgados la ex presidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner y ex funcionarios de su gobierno, informó Télam.
Las empresas de los Báez “han sido beneficiadas con 51 contratos de obra pública, se buscó la impunidad con el afán de beneficiar a Lázaro Antonio Báez y su grupo” con una “obra pública signada por múltiples irregularidades”, acotó.
“Son cuestiones que se encuentran siendo juzgadas en el Tribunal específico” aclaró pero sin embargo opinó que “el éxito de las actividades delictivas son las que le han generado ganancias al grupo Báez”.
Ese dinero proveniente de supuestos delitos previos “luego fue blanqueado en distintas operaciones”.
El abogado de AFIP recordó que la empresa insignia de los Báez, “Austral Construcciones” se constituyó cinco días antes de la jura presidencial de Néstor Kirchner.
Báez es juzgado junto a sus cuatro hijos Martín -también detenido-, Leandro, Melina y Luciana, el arrepentido Leonardo Fariña, el contador Daniel Pérez Gadin, el abogado Jorge Chueco y el financista Federico Elaskar, entre otros, por maniobras de lavado de dinero.
El juicio se inició hace un año y entró hoy en la etapa de alegatos finales previa al veredicto.
Luego de la AFIP expondrá la también querellante Oficina Anticorrupción, el fiscal Abel Córdoba y posteriormente las defensas de todos los acusados.
El juicio se reanudó finalizada la feria judicial de enero y en el inicio de la audiencia las defensas pidieron sin éxito al Tribunal que se requiera al Ministerio de Justicia de la Nación el legajo de imputado colaborador del acusado ex financista Leonardo Fariña, ante acusaciones sobre un supuesto cobro de dinero a cambio de su declaración como arrepentido.
La jornada comenzó con sobresaltos ante una falla eléctrica que dejó sin funcionar los aire acondicionados de la sala de audiencias en el subsuelo de Comodoro Py 2002 y la ausencia de algunos de los imputados, pese a que la comparecencia es obligatoria en esta etapa.
Tras un corte de luz en todo el edificio se reparó el desperfecto y el juicio siguió luego de un cuarto intermedio.