Karen Díaz, vive en el barrio Autopista Sur donde este viernes fue asesinado un joven al que un criminal con actitud de sicario, acribilló a tiros en la vía pública. La mujer, conmocionada por lo que le tocó vivir de cerca se lamentó: “No se entiende cómo puede haber gente así. Hubo muchísimos disparos. Podrían haber matado a los chicos que andan jugando en la vereda. A nadie le importa nada”.
A las 12.30, Cristian Matía Pereyra (23) vendía bolsas de residuos junto a un compañero en la colectora de la autopista Tucumán Famaillá. En eso se apareció un motociclista que se movilizaba en un rodado negro que llevaba puesto el casco y ropa oscura. Se detuvo a su lado y sin mediar palabras, efectuó varios disparos. Los primeros reportes hablan de cinco balazos, uno de ellos en la cabeza. Cuando se conozca el resultado de la autopsia, se determinará con precisión cuál fue el que le causó la muerte.
El sobreviviente pudo salvarse porque se ocultó en la casa de una vecina, mientras el atacante escapaba del lugar a toda velocidad. “Sólo escuchamos los disparos. Cuando salimos a la calle el chico que se salvó dijo que el asesino se había escapado. Estaba pálido ese chico. No entendía cómo se había salvado”, describió Jonathan Rodríguez.
Policiías de Homicidios, al mando de Daniel Monteros, Susana Montero y Jorge Dib, dirigidos por el fiscal Ignacio López Bustos, indagaron en el barrio para tratar de identificar al atacante y determinar el móvil del crimen.
Mientras, agentes del ECIF recolectaron las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad para buscar algún tipo de evidencia.
María Laura Villagarcía expuso su hartazgo con la vida que llevan en la zona usando una frase por demás elocuente: “estamos cansados de tantas muertes. Pareciera que la vida no tiene valor. Todos los días se escuchan tiros”.
Según los primeros indicios, el hermano de la víctima sería el autor del violento robo de una moto ocurrido el jueves. Se cree que el damnificado habría salido a darle caza para hacer justicia por mano propia, pero terminó asesinando a la persona equivocada.