Cada paso que da Taylor Swift en la Argentina genera un gran revuelo. La artista, que tuvo que suspender su segundo show de este viernes en el estadio Monumental por el diluvio que cayó durante todo el día en la ciudad de Buenos Aires, fue a cenar con su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, al restaurante Elena del hotel Four Seasons.
Las personas que se encontraban allí empezaron a gritar y a aplaudirla. Swift, de la mano de su novio, los saludó y sonrió mientras pasaba cerca de ellos. “Hola”, se animó a decirle a los otros comensales en un sutil español que fue correspondido con aplausos y fotos.
La artista estadounidense, de 33 años, debutó este jueves en la Argentina. Tras años de especulaciones sobre una eventual llegada, Swift finalmente desembarcó con The Eras Tour, una larga gira mundial que comenzó en marzo en Estados Unidos y que continuará hasta el próximo año.
Desde que se anunció su llegada, decenas de fanáticos empezaron a acampar al lado de la cancha de River para conseguir las mejores ubicaciones. El jueves, cuando se abrieron las puertas, a la tarde, las seguidores incluso rompieron el cordón de seguridad ya adentro el estadio para llegar lo más cerca posible del escenario.
La cantante, nacida en Pensilvania, se mostró asombrada por el cariño recibido y devolvió las gentilezas. “¿Dónde estuvieron toda mi vida? Buenos Aires, todos ustedes me hacen sentir increíble, excelente”, expresó la artista.
Swift, que dio inicio a su show con la canción “Miss Americana & The Heartbreak Prince”, reiteró su elogio al público argentino, que no paró de cantar durante las tres horas de concierto: “Soy muy afortunada porque es la primera vez que vengo y esta es una de las audiencias más épicas que existen, están en otro nivel”.
En medio de canciones como “The Man” o “Lover” y “The Archer”, Swift también se acordó de los fans que acamparon durante meses: “Sé que estuvieron acampando, no lo creí hasta que vi el video. Muchas gracias por eso, son muy apasionados”, exclamó.
Sábado y domingo
Los seguidores de Swift, a pesar de la lluvia torrencial, se acercaron desde temprano este viernes a las inmediaciones del Monumental. Sin embargo, las puertas nunca se abrieron. El pronóstico anunciaba que no iba a dejar de caer agua de manera intensa a lo largo del día, por lo que se reprogramó el show para el domingo.
Este sábado, que en un inicio iba a ser la fecha de cierre, será el segundo recital. Según el servicio meteorológico, a partir de la mañana debería dejar de llover. El show empezaría con unos 24 grados y terminaría con 21 grados.
El domingo no está anunciado lluvia, aunque hay unas leves posibilidades de que caigan algunas lloviznas aisladas por la tarde, antes del último recital de la artista en Argentina.