El Gobierno de Javier Milei anunció este martes que evaluará declarar a la educación como “servicio esencial” luego de que los gremios docentes advirtieran que habrá “problemas en el inicio de clases en muchísimas provincias” si Nación no envía el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
“Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar a la educación como servicio esencial. Los iremos manteniendo al tanto con respecto a este tema”, informó el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.La medida en estudio implica que, frente a un conflicto salarial que interrumpa o afecte el normal desarrollo de las clases, los sindicatos estarían obligados a garantizar una prestación de al menos el 75% del servicio.
En caso de paro en una escuela, por ejemplo, solo podría adherir uno de cada cuatro docentes.
Adorni había afirmado el último miércoles que “el salario docente depende de cada uno de los gobernadores” y que “cada jurisdicción es libre de pactar el salario que desee con sus trabajadores”.
En cuanto al FONID, sostuvo que “en principio la Nación no lo va a transferir porque considera que hoy no tiene existencia”.
El FONID representa un porcentaje del salario que cobran, de manera igualitaria, más de 1,6 millones de docentes de todo el país del sistema educativo formal, desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario.
El Gobierno nacional tampoco transfirió el dinero del Fondo de Compensación Salarial Docente, que solo cobran las provincias de menores recursos. En 2023 lo recibían Catamarca, Chubut, Corrientes, Jujuy, La Rioja, Misiones y Santiago del Estero.
La semana pasada, un grupo de diputados nacionales presentó un proyecto de ley para extender por cinco años el FONID, desde el 1 de Enero de 2024 hasta el año 2029, con el objetivo de “garantizar la estabilidad educativa en el país”.