La situación de los trabajadores de Topper en la provincia de Tucumán volvió a sufrir un duro impacto esta última semana, luego de que la empresa especializada en fabricación de zapatillas y prendas deportivas tomara una nueva y triste determinación: dejó sin trabajo a 32 de sus empleados.
Cabe mencionar que estos últimos se suman a las primeras 85 personas cesanteadas a fines de febrero que, según representantes provinciales del gremio UTICRA (Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina), correspondía a trabajadores con contratos de hace menos de un año.
En su mayoría, los empleados son personas con residencia en zonas rurales de la provincia: Aguilares, Santa Ana, Juan Bautista Alberdi, Aguilares y La Trinidad. En esta ocasión, sin embargo, los empleados formaban parte de la planta permanente de la empresa con sede en Aguilares y tenían una antigüedad menor a tres años.
“Efectivamente, se venía hablando de que la situación era inestable y teníamos que vivir el día a día. Lamentablemente, por ahí está sufriendo las consecuencias la gente que son los contratos eventuales, luego la gente con menos antigüedad… Es lamentable, eran trabajadores de planta con menos de 3 años de antigüedad”, reconoció a Radio Nacional Tucumán el representante de la sede provincial de UTICRA, Jorge Fugaracho.
“Todo el personal que ha sido desvinculado se va con la liquidación correspondiente según lo establecido por la ley, eso estamos revisando y estamos dialogando. Se está cumpliendo con el marco legal dentro de la empresa”, aclaró el gremialista. Esta es la segunda instancia de despidos masivos que se registra en la empresa.
Ya durante el gobierno de Mauricio Macri habían sido desvinculados unos 800 trabajadores. Años después, en 2021, con Alberto Fernández como presidente, los empresarios apostaron a la provincia con una inversión que superó $500 millones. Con este último golpe a los trabajadores, la empresa pretende seguir operando con una planta de 1050 empleados, lo que significa una caída en su producción del orden del 30%.
“Estamos monitoreando con atención la producción, las ventas y la caída de la demanda. Esperamos que prontamente la situación macroeconómica y del consumo se estabilice. Sin embargo, adecuamos la producción considerando estas variables. Estas últimas 32 desvinculaciones responden a la necesidad de terminar de adecuar el esquema al nuevo contexto. De esta manera, ya contamos con el equipo necesario para nuestro plan 2024”, señalaron desde el área de comunicación de Topper.