El pasado domingo cerca de las 20:30 horas, el suboficial mayor Crisanto Álvarez -que trabaja en la comisaría de Burruyacú-, regresaba a su correspondiente domicilio por el microcentro de San Miguel de Tucumán, cuando en la esquina de Córdoba y Virgen de la Merced, acudió a un pedido de ayuda de dos adultos.
Los cuales circulaban en una motocicleta con una pequeña. En ese marco, cabe mencionar que, de acuerdo al reporte policial, cuando el conductor se detuvo, la mujer que venía en la parte trasera del rodado le entregó al policía una niña que presentaba pocos signos vitales y con dificultades para respirar.
Al respecto, es menester dar cuenta acerca de que inmediatamente, el suboficial mayor Crisanto Álvarez realizó a la pequeña una serie de maniobras de (Reanimación Cardiopulmonar (RCP); seguidamente hizo detener un auto y trasladó a la niña junto con la madre a un sanatorio privado céntrico.
Antes de llegar al centro de salud y mediante las compresiones de reanimación logró que la menor expulse una gran cantidad de flemas y respire con normalidad, una vez en el sanatorio, le brindaron asistencia con oxígeno, siendo estabilizada y posteriormente derivada de manera oportuna al Hospital del Niño Jesús.